La Diputación de Huelva ha aprobado este viernes, en un pleno extraordinario, la prórroga de los contratos, por un año a partir del mes de enero de 2024, de la prestación del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que la institución provincial presta desde hace más de treinta años en las nueve zonas básicas de servicios sociales en las que está dividida la provincia. La propuesta ha salido adelante con los votos a favor del grupo popular, el grupo socialista y el grupo IU Verdes Equo Podemos Iniciativa, mientras que el grupo de VOX se ha abstenido.
En el mes de octubre del pasado año, la Diputación de Huelva aprobaba la adjudicación del contrato por lotes. De esta forma, el lote uno, formado por las zonas del Andévalo, el Cinturón Agroindustrial y la Costa, se adjudicó a la empresa de diversificación integral del Andévalo (EDIA), mientras que el lote dos, integrado por las zonas de servicios sociales del Condado Norte, Condado Sur y Ribera del Tinto, se ha adjudicado a la empresa Macrosad, al igual que el lote tres, formado por la Cuenca Minera, Sierra Este y Sierra Oeste.
Como ha recordado la diputada de Servicios Sociales, Drogodependencia y Bienestar Social, Carmen Díaz, los contratos se aprobaron inicialmente por un precio de 14,60 euros la hora, finalizando los contratos el 31 de diciembre de 2023, pudiéndose prorrogar por tres anualidades más. Posteriormente, el pleno de la Diputación del pasado mes de agosto actualizó los precios a una cantidad de 15,45 euros la hora, conforme a la Resolución 24 de abril de 2023, de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía.
Por tanto, y según la actualización de los precios, el presupuesto total para los cuatro años es de 154 millones de euros, lo que supone unos 38’5 millones de euros anuales. Este servicio presta atención personal, doméstica y socioeducativa a personas dependientes, personas mayores, personas con discapacidad o familias con menores que lo necesitan.
Actualmente se benefician de este servicio más de 6.000 personas, atendidas por alrededor de 2.000 auxiliares. El perfil medio de la persona usuaria del SAD es el de una mujer de entre 80 y 89 años, que vive sola, y que tiene un nivel de dependencia de grado II. El aseo e higiene personal, la ayuda para vestirse, el acompañamiento dentro y fuera del hogar y el apoyo en la movilidad dentro del hogar, son sus principales necesidades.
