A pesar de que la conciencia sobre la protección del medio ambiente es cada vez mayor, siempre hay algún desalmado de esos que piensan que el cambio climático es un invento de los ecologistas y arrojan sus residuos en cualquier lado sin importarles el daño que causan.
En un precioso pinar, situado en el camino de acceso de la A-494 (Palos- Mazagón) a la N-442 (Huelva-Mazagón), cercano a la base militar El Picacho, alguien, amparándose en la impunidad que le brinda este lugar apartado de la vista de la gente, ha arrojado gran cantidad de residuos agrícolas: mangueras, sacos, cajas de plástico y numerosas garrafas de productos fitosanitarios.
Mientras a unos les preocupa la salud del medio en el que viven y se esfuerzan por dejar a sus descendientes un planeta mejor, a otros solo les importa dejarles una buena cuenta en el banco, sin ningún tipo de escrúpulos ni respeto hacia el medio ambiente.