12 diciembre 2024
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‘Árboles Hombres’: la exposición de Juan Romero de la Rosa inspirada en un poema de Juan Ramón

El reconocido pintor Juan Romero de la Rosa, uno de los artistas onubenses más reconocidos y prolíficos de las últimas décadas, presentó este jueves en Moguer su exposición ‘Árboles Hombres’ inspirada en un poema de Juan Ramón Jiménez.

La concejala de Cultura, Eva Rodríguez, inauguró en el hall de teatro Felipe Godínez la exposición que Juan Romero de la Rosa dedica al poeta moguereño, una muestra en la que utiliza el color como herramienta esencial para trasmitir un claro mensaje: ‘la obligación y el deber que tenemos los seres humanos de cuidar la naturaleza y nuestra relación con ella’.

Los versos juanramonianos dan título a todas las obras que componen esta atractiva exposición y otorgan cohesión a la extraordinaria selección de imágenes que Romero de la Rosa muestra en el hall del Teatro Felipe Godínez.

En palabras del propio autor “la naturaleza se ha convertido en nuestra mejor tabla de salvación, y tenemos la obligación de protegerla. En este caso yo intento hacerlo a través de la belleza que puedan contener mis pinturas, que son las herramientas que los artistas plásticos tenemos para buscar la reflexión del espectador, y trasmitir con esas emociones que puedan generar mis obras, la enorme importancia que para nuestra supervivencia tiene proteger el paisaje y convivir en armonía con la naturaleza”.

La exposición Árboles Hombres puede visitarse en el hall del teatro moguereño hasta el 9 de diciembre, por las mañanas de lunes a sábado de 10 a 14 h., y por las tardes de martes a sábado de 17 a 19 h.

‘Árboles Hombres’. la exposición de Juan Romero de la Rosa inspirada en un poema de Juan Ramón

Juan Romero de la Rosa

Esta artista nació en Hinojos en 1956, municipio al que siempre ha estado vinculado personal y profesionalmente. Responsable desde hace muchos años del Taller Municipal de Artes plásticas y Visuales de Hinojos, dirige también la Casa de la Cultura de la localidad que lleva precisamente su nombre en reconocimiento a su valía artística y al compromiso permanente con su pueblo.

Desde el año 1980, ha expuesto de manera reiterada en Barcelona, Madrid, Sevilla, Málaga, La Coruña, o Huelva, contabilizándose más de un centenar de exposiciones a sus espaldas, entre ellas más de 40 muestras individuales que le han valido el reconocimiento unánime de la crítica y el público y, con él, numerosos galardones y reconocimientos.

El autor ha participado también en exposiciones internacionales colectivas realizadas en Francia, Bélgica, Alemania, Portugal o el mismo Parlamento Europeo, y ha participado en numerosas exposiciones colectivas de ámbito nacional.

Romero de la Rosa se ha manifestado siempre gran admirador de Juan Ramón, y ya participó en la muestra colectiva “Una Mirada a Juan Ramón” con motivo del Trienio 2006-2008, y anteriormente, en la muestra “Arte-Correo” sobre el Nobel impulsada por la Galería Fernando Serrano, o en la muestra de artistas andaluces que rindieron homenaje al poeta moguereño con una colectiva en París en 2007.

Poema que inspira la obra

Árboles hombres

Ayer tarde

volvía yo con las nubes

que entraban bajo rosales

(grande ternura redonda)

entre los troncos constantes.

 

La soledad era eterna

y el silencio inacabable.

Me detuve como un árbol

y oí hablar a los árboles.

 

El pájaro solo huía

de tan secreto paraje,

solo yo podía estar

entre las rosas finales.

 

Yo no quería volver

en mí, por miedo de darles

disgusto de árbol distinto

a los árboles iguales.

 

Los árboles se olvidaron

de mi forma de hombre errante,

y, con mi forma olvidada,

oía hablar a los árboles.

 

Me retardé hasta la estrella.

En vuelo de luz suave

fui saliéndome a la orilla,

con la luna ya en el aire.

 

Cuando yo ya me salía

vi a los árboles mirarme,

se daban cuenta de todo,

y me apenaba dejarles.

 

Y yo los oía hablar,

entre el nublado de nácares,

con blando rumor, de mí.

Y ¿cómo desengañarles?

 

¿Cómo decirles que no,

que yo era sólo el pasante,

que no me hablaran a mí?

No quería traicionarles.

 

Y ya muy tarde, muy tarde,

oí hablarme a los árboles.

Tomado de «Romances de Coral Gables», en En el otro costado, 1936-1942.

 

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