La Selección Española sub-21 regresaba a Huelva tres décadas después, partido que disputó el seleccionador, Santi Denia, cuando vestía de corto. El público, entusiasmado, no dejó de animar ni un momento. Y eso que los primeros minutos fueron muy tranquilos, donde solo un tímido disparo de Kovács pasaba cerca de la portería de Cuñat, que también desviaba una falta lejana que se envenenaba. Hungría ya no inquietaría más su arco.
Pero la manija del partido la llevaba España, con Fermín López, esta vez ante su gente, como la mayor amenaza intimidatoria. Solo faltaba concretar ocasiones, hasta que pasada la media hora se inauguró el marcador. Álvaro, en banda izquierda, dejaba atrás a su par y centraba raso al área. Allí se encontraba Diego López, que con un toque sutil prolongaba a la zona en la que los delanteros como Carlos Martín no perdonan. Con esa renta, el combinado nacional se marchaba al vestuario.
Cumplida la hora de partido, Santi Denia movía el banquillo con un triple cambio. Y dos de los tres que ingresaban protagonizarían el segundo gol. Samu Omorodion realizaba una finta con el cuerpo que dejaba petrificado a su marcador. Su disparo lo despejaba Hegyi, pero el balón caería a los pies de Pablo Torre, que fusilaba para anotar el segundo en el electrónico y en su casillero particular durante la presente fase.
El crono avanzaba y España seguía viviendo en área rival, pero Hegyi sacaba un disparo de Turrientes y Assane Diao no encontraba destinatario en el pase tras una galopada en la que recorrió todo el campo con el cuero en los pies. Incluso Omorodion dejó una diablura tras un taconazo de Gabri Veiga que pudo convertirse en el tercero antes del pitido final…
La Selección de Santi Denia continúa intratable en esta fase de clasificación para el Europeo, líder de grupo con pleno de victorias, la portería imbatida y una media de más de tres goles por partido.
Una noche muy especial para Fermín López
«Es para mi un sueño haber jugado con la Selección en el Colombino»
Al finalizar el partido, feliz por el resultado y por todo lo vivido, no dudó en devolver todo el cariño recibido desde el centro del campo con sus aplausos. Se acercó a la grada a saludar a su madre, a todos los familiares y a las decenas de vecinos de El Campillo que quisieron acompañarle en un partido que nunca olvidará. «Le hemos podido dar una victoria. Muy contento por el trabajo del equipo y a seguir», afirmó.
El centrocampista de la Selección española sub-21 y del FC Barcelona jugó, más que nunca, en casa en una noche muy especial para él y para toda su gente.
@Crónica vía Real Federación Española de Fútbol.