El Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Huelva ha hecho público una serie de consejos de cara a evitar los incendios y accidentes en los hogares vinculados a las tradiciones y celebraciones de las Fiestas Navideñas. Asimismo, en el caso de producirse un incendio, los bomberos han reiterado la importancia de cerrar la puerta de la habitación afectada y también la de la vivienda, una vez que los inquilinos hayan salido hacia un lugar seguro, consiguiendo con ello evitar la propagación del fuego al resto de la casa y del edificio.

Al respecto, la concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, María de los Milagros Rodríguez, ha pedido a la ciudadanía “responsabilidad para que podamos disfrutar todos y todas de unas vacaciones seguras y sin ningún contratiempo” y, para ello, ha instado a la ciudadanía “a actuar correctamente siguiendo los consejos de prevención y autoprotección ofrecidos por los bomberos con acciones muy simples que pueden salvar su vida y la de sus vecinos y vecinas”.

Como primera medida, el Servicio de Extinción de Incendios propone detectar los riesgos que hay en nuestro hogar en relación a los adornos navideños, de cara a asegurarnos que estamos libres de peligros. Al respecto, los efectivos municipales aconsejan: colocar el árbol de Navidad lejos de fuentes de calor y comprobar que sea ignifugo o que no esté seco si es natural; instalar sólo luces certificadas y adecuadas al exterior, en su caso; no sobrecargar enchufes y regletas; no pisar ni aplastar los cables; apagar las luces de decoración durante el sueño o cuando estemos fuera de casa; no dejar las velas desatendidas; y colocar un detector de incendios en la habitación en la que esté colocada el árbol y la iluminación navideña.

Los adornos, las instalaciones sobrecargadas, las velas o las estufas pueden convertirse estos días en un combustible para un incendio y, en el caso que se produjera, los bomberos han reiterado la importancia de “cerrar la puerta al fuego”, recordando que siempre es la mejor acción para salvaguardar la vida y la vivienda.

En el caso de sufrir un fuego en la vivienda que no podamos controlar, habrá que cerrar la puerta de la habitación donde ocurra, evitando así la propagación al resto de la casa y los daños materiales. Igualmente, se deben cerrar las puertas del resto de la vivienda y la de casa cuando se salga de ella, consiguiendo con ello que el fuego no inunde las escaleras y los vecinos y vecinas del bloque, en caso necesario, puedan salir de sus casas.

Si el fuego se origina en un piso por debajo de nuestra vivienda, lo aconsejable es no salir de ella, cerrando bien el portón y haciéndonos ver por las ventanas a la espera de los consejos de los bomberos, ya que nuestra casa es el sitio más seguro y el mayor peligro está en la escalera.

Por último, el Servicio de Extinción de Incendios alerta que la huida o evacuación de un edificio por un incendio a través de una escalera llena de humo, pone en peligro la vida, entorpeciendo y retrasando la actuación de los bomberos para extinguir el fuego.