El plan de actuación, protección y desarrollo de la finca Veta la Palma se consensuará con los miembros del Consejo de Participación de Doñana. Así lo ha anunciado el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, durante su intervención en el órgano colegiado que se ha reunido de manera ordinaria en Almonte para analizar el Acuerdo por Doñana firmado entre la Junta y el Estado, así como el plan de actuaciones para el año 2024.
Fernández-Pacheco ha planteado la creación de una comisión específica dentro del Consejo «para debatir, analizar y plantear la intervención en la finca Veta la Palma, un enclave estratégico para garantizar el futuro de Doñana, y que supone el hito ambiental más importante para el Parque Nacional en los últimos 45 años«.
La propuesta del consejero busca extender el acuerdo y el consenso en torno al principal tesoro natural de Andalucía y uno de los más importantes de Europa. «Nuestra apuesta política pasa porque el diálogo sea el medio para hallar soluciones y esto es la muestra de ello. Queremos que Veta la Palma sea una ampliación del Parque Nacional de Doñana porque es una garantía para la biodiversidad y para aumentar su resiliencia frente al cambio climático. Desde la Junta tenemos avanzado un plan de trabajo, pero queremos escuchar a todos», ha dicho durante su intervención.
Así, Fernández-Pacheco ha planteado la creación de una comisión específica formada por miembros del Consejo de Participación de Doñana similares a las que ya existen sobre agua, biodiversidad, investigación y desarrollo sostenible, pero que también esté abierta a personas con prestigio universitario y/o científico que puedan contribuir con sus aportaciones para el proyecto de Veta la Palma.
Compra de 7.500 hectáreas
La Junta de Andalucía ha comprado 7.500 hectáreas de la finca Veta La Palma, ubicada en La Puebla del Río (Sevilla), para ampliar la superficie del Parque Nacional de Doñana un 14%. El objetivo del Gobierno andaluz es mantener inundadas las más de 3.500 hectáreas que corren el riesgo de dejar de tener agua por el cierre de las piscifactorías de la zona, evitando con ello la pérdida de la biodiversidad de este espacio y las repercusiones negativas en hábitats y especies animales.
En este sentido, el Gobierno andaluz ya tiene previstas una serie de actuaciones para impedir la degradación del entorno, para las que cuenta con una inversión inicial de 790.000 euros en el primer programa de conservación de la biodiversidad en esta finca. Además, algunas de las intervenciones pasan por mejorar la funcionalidad ambiental de los lucios del Bocón, Cuquero Grande y Cuquero Chico, fortaleciendo la conexión de los sistemas a final del verano o principios de otoños secos, o en verano cuando no se cultive arrozal en las inmediaciones de la finca.
También se ha previsto reacondicionar la zona para la reproducción de aves acuáticas, fomentando la producción de unidades de cultivo de peces. Para ello se reconectarán las pequeñas balsas, se crearán isletas y se protegerá la zona contra la predación de jabalís y zorros. Asimismo, se van a mejorar dos balsas extensivas de 70 hectáreas cada una de ellas, cuyos bordes serán perfilados para una mayor naturalización y revegetación de los taludes.
Acuerdo por Doñana
El consejero Fernández-Pacheco también ha detallado la intervención de la Junta de Andalucía en el Acuerdo por Doñana firmado entre el presidente andaluz, Juanma Moreno, y la vicepresidenta Teresa Ribera, que prevé una inversión de más de 1.400 millones de euros para renaturalizar un entorno que sufre especialmente por la falta de agua, dando solución a las familias que viven en el área de influencia del Parque.
«Había una línea roja en la que todos estábamos de acuerdo: es fundamental preservar el acuífero. Y así lo hemos hecho. El Acuerdo por Doñana detalla un marco de actuaciones para el desarrollo territorial, no sólo del Parque Nacional, sino de toda su área de influencia, lo que supone un modelo de gestión diferente al que se había llevado a cabo hasta ahora. Y por eso se extiende a los 14 municipios del área de influencia, primando una mirada amplia que siente las bases del futuro de esta comarca. Queremos proteger y cuidar teniendo en cuenta las nefastas consecuencias del cambio climático que tanto le afecta».