La Fundación Franz Weber ha calificado como una “auténtica marcianada” la propuesta de la ultraderecha, apoyada por el PP, para dedicar 30.000 euros en la creación y funcionamiento de una escuela taurina en Huelva, con evidente cargo al erario público, advirtiendo que esta medida incumple hasta dos recomendaciones realizada por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas en los últimos años.
Así, recuerdan que en 2018 el Comité pidió al Estado español evitar la participación o presencia de niños y adolescentes en la tauromaquia, con un texto muy claro al respecto:
“Para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia”.
En agosto del pasado año el organismo de expertas y expertos incluyó una referencia similar en el Comentario General nº 26, en su apartado G) sobre el “Derecho a no sufrir ningún tipo de violencia”, dirigido a todos los Estados parte:
“Los niños deben ser protegidos de todas las formas de violencia física y psicológica y de la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la infligida a los animales.”
FFW señala que los menores, con tan solo 14 años, podrían participar en las llamadas ‘clases prácticas’, «donde ejercen la tortura de bóvidos machos de corta edad, o bien hembras, integrándolos ya en un circuito donde se justifica el maltrato animal con un presunto interés tradicional o cultural».
Para los naturalistas «resulta preocupante el uso que parecen hacer las administraciones de los recursos públicos, promoviendo que chavales puedan maltratar animales y exponerse a riesgos de carácter médico-sanitario para perpetuar una actividad que recibe un importante rechazo de la ciudadanía».
Además, subrayan que «como formación no reglada tampoco ofrece una salida profesional real ni digna, sabiendo que existen numerosos ciclos formativos homologados en diferentes ramas que ofrecerían un empleo digno, no el de matar novillos o toros en plazas».
«Aprender a normalizar la violencia hacia los animales»
La Fundación Franz Weber explica que «en estas convocatorias los ‘alumnos’ podrán crear y ver las heridas provocadas sobre el bóvido, comportamientos y gestos asociados a un evidente sufrimiento y la muerte violenta de los mismos».
Además, los naturalistas explican que «la participación va acompañada de comentarios que refuerzan de forma positiva todo lo que se produce en la plaza y que personas menores de edad pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales».