El Centro de Arte y Cultura Ermita de las Virtudes, de La Nava, acoge desde este sábado y hasta el próximo 23 de marzo la exposición de fotografías de Jorge Garrido ‘Ermitas de repoblación en la Sierra de Huelva’. Se trata de un proyecto expositivo encargado por la Diputación de Huelva para poner en valor esta parte del patrimonio onubense con la ayuda de historiadores, arqueólogos y arquitectos, y con la colaboración de los propietarios y personas encargadas de los edificios.
La muestra ha sido inaugurada este sábado por la diputada provincial de Cultura, Gracia Baquero Delcán, la alcaldesa de La Nava, Inmaculada Morales, y el autor de las fotografías, Jorge Garrido. Según ha explicado Garrido, “el fenómeno de la repoblación en la Baja Edad Media es especialmente interesante en las estribaciones occidentales de Sierra Morena. El proceso de localización, tramitación de permisos y fotografía de las ermitas más el tiempo empleado en la postproducción, edición y montaje de la exposición ha supuesto un arduo trabajo que se compensa con la ilusión y el respeto para dar a conocer una parte oculta del patrimonio que no era bien conocida».
El fenómeno de la repoblación en la Baja Edad Media con la llegada de colonos procedentes del norte de la Península Ibérica, desde el siglo XIII hasta el XVII, ha marcado el territorio de la Sierra de Huelva; desde la llegada de cultivos emblemáticos como el castaño, a los estilos constructivos de obras religiosas y civiles, pasando por todo un diccionario de términos en el habla de esta tierra que provienen del astur-leonés, gallego y portugués.
Las frecuentes refriegas con Portugal y la acción de bandoleros mermaron la población local que aún quedaba de tiempos almohades y al territorio fueron llegando gentes de Castilla y León en un proceso largo que duró varios siglos. Este trasvase humano generó la aparición de lo que en arquitectura se denomina ‘estilo anómalo’. Las iglesias de la comarca serrana se construyeron bajo los criterios estéticos existentes en las zonas de proveniencia de los repobladores, románico y mudéjar en sentido amplio, que habían tenido su auge en el norte años antes.
A lo largo este periodo fueron apareciendo numerosas imágenes, especialmente marianas que sirvieron para alimentar el fervor religioso que afianzó la población al territorio y transmitió a los repobladores confianza para establecerse. Otras ermitas fueron edificadas en lugares estratégicos para servir de apoyo a la vigilancia que ejercían castillos y fortalezas edificados en la frontera portuguesa.
Los repobladores construyeron edificios religiosos en lugares que ya habían albergado templos romanos y visigóticos, además de reutilizar otras construcciones árabes o judías que estaban en pie cuando los primeros colonos llegaron a la Sierra.
La edificación de esta red de ermitas e iglesias cumplía, además de con la función religiosa, la de cohesión de un territorio diseminado y, sobre todo, una función de vigilancia y control desde los castillos de la banda gallega. La idea era que desde sus atalayas se pudieran ver entre sí y establecer un sistema de comunicaciones que alertara sobre cualquier injerencia en el territorio recién conquistado.
Con las desamortizaciones pasaron a manos privadas numerosos edificios de la época de la repoblación, y muchos de ellos han sufrido desde entonces el abandono que les ha llevado a la ruina salvo algunas excepciones en las que los municipios se han hecho cargo de ellos.
En esta muestra se recogen algunos ejemplos de ermitas que, siendo de edificación posterior a la repoblación, están construidas sobre los restos de edificios religiosos de los que solo fueron aprovechados los mampuestos. Otros edificios han sido reconstruidos, rehabilitados y solo quedan restos de las primitivas construcciones del periodo de repoblación.
Muchas veces no podemos sospechar que, paseando por las calles de algunos de nuestros pueblos, algunas casas esconden en su interior un tesoro de la época de la repoblación que pasa completamente desapercibido a los ojos. Es el caso de algunas expuestas en este proyecto que pueden pasar por una vivienda cualquiera en una calle cualquiera.
La exposición ‘Ermitas de repoblación en la Sierra de Huelva’ podrá visitarse hasta el próximo 23 de marzo en el Centro de Arte y Cultura Ermita de las Virtudes de La Nava de 11.00 a 14.00 horas y de 15.00 a 18.00 horas, de jueves a domingo.