Alosno se prepara ya para vivir una de sus fiestas más importantes del año. Los dos primeros sábados del mes de mayo, Alosno celebra las Cruces de Mayo, una fiesta inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y que mantiene su esencia desde hace siglos.
La diputada de Cultura, Gracia Baquero; el alcalde de Alosno, Francisco José Suero; el concejal de Cultura, Manuel Miguel Medel; y Pedro Juan Macías, técnico de Cultura, han dado a conocer los detalles de las Cruces de Mayo de Alosno, conformadas por las típicas ‘colás’, donde están expuestas las cruces hasta formar un total de doce, repartidas por todo el pueblo.
La fiesta se inicia a partir de las doce de la noche, cuando se abren los salones, denominados ‘colás’, donde se ubican las diferentes cruces adornadas. En ellas se baila y se canta al pie de la cruz. La mujer espera sentada la llegada de las reuniones de hombres, quienes las invitan a bailar la seguidilla alosnera (una variante de la sevillana pero con solo tres secuencias).
Después del baile, el hombre realiza un donativo a la Cruz, para ayudar al mantenimiento del patrimonio y los enseres que tiene cada ‘colá’ y que se conoce popularmente como ‘la perrilla para la luz’, ya que antiguamente servía para pagar el combustible para iluminar la ‘colá’.
La diputada de Cultura ha destacado la importancia de esta fiesta en Alosno y ha felicitado al municipio “por saber conservar la esencia de muchos siglos atrás en estas Cruces de Mayo, donde se unen tradición, cultura y devoción por las calles de Alosno. Una festividad llena de ritos, guitarras, sones de panderetas, cantes por seguidillas y fandangos cuyas letras nos cuentan la historia de los aconteceres de los pueblos”.
Las Cruces de Mayo de Alosno es, según su alcalde, Francisco José Suero, uno de los eventos más importantes del calendario festivo de la localidad. Se dividen en dos jornadas: La Cruz Grande, que se celebra el 4 de mayo, y la Cruz Chica, que se celebrará el sábado siguiente, 11 de mayo.
En total son doce, las cruces que, según las calles en las que están ubicadas, adoptan los nombres de las calles: Cruz de la calle Fuentes, de la Vegacha, de la calle Vallegrande, Rico, Real, de la calle Feria, de las Azucenas, de la calle Ayamonte, la Cruz de El Santo, de la Barriada, de la calle Santos y la Cruz de la calle Humilladero.