Una enfermedad infantil no solo afecta al cuerpo del niño o niña, sino que también puede tener un impacto significativo en su vida social, familiar, emocional y educativa. El ingreso hospitalario implica para ellos y ellas un proceso de adaptación a un entorno desconocido, con normas, horarios y personas nuevas. En este contexto, Cruz Roja Juventud, a través de su programa ‘Infancia hospitalizada’ y gracias al Hospital Juan Ramón Jiménez, desarrolla actividades fundamentales para fomentar su bienestar y desarrollo integral.
El principal objetivo de este programa es contribuir a mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes ingresados en el Centro Hospitalario y a sus familiares y cuidadores directos.
Para ello, el Hospital Juan Ramón Jiménez colabora desde hace muchos años con Cruz Roja Juventud y abre sus puertas a 50 voluntarios y voluntarias, la mayoría estudiantes de Psicología, Enfermería, Magisterio y Trabajo Social, aunque también hay alumnado de Bachillerato, todos y todas cargados de entusiasmo y alegría que transmiten a los niños y niñas ingresados en el Hospital Juan Ramón Jiménez, alrededor de 300 cada año.
El programa centra sus esfuerzos en tres áreas claves de intervención: actividades lúdico-educativas, apoyo escolar y acompañamiento. La actividad se lleva a cabo martes, miércoles y jueves, en el aula que se encuentra en la planta de Pediatría del Hospital Juan Ramón Jiménez, en horario de 17,30 a 19,30.
El voluntariado, siempre en coordinación con el equipo del Centro Hospitalario, abre su particular ludoteca, en la que “la actividad predominante es el juego, con gran cantidad de materiales, puzles, juegos de manos, plastilinas de colores, plantillas para dibujar… Con todo ello, los niños y niñas disfrutan un rato y se olvidan de su enfermedad, la estancia allí la hace más placentera, porque no dejan de aprender, pero con el juego como protagonista”, explica Esperanza Chaves, coordinadora del programa en CRJ Huelva.
Asimismo, Cruz Roja Juventud Huelva y el Hospital Juan Ramón Jiménez han ido reforzando la atención a las necesidades emocionales de los niños, niñas, adolescentes y las familias y personas cuidadoras con diferentes programas de intervención, muy especialmente el programa de socialización, psicomotricidad y educación en valores llevadas a cabo a través de las actividades asistidas con animales. Para ello, “contamos con dos perros totalmente entrenados para actividades de terapia: Tano, un perro de agua y Lenny, un Golden Terrier.
Tano acude al hospital (martes, miércoles o jueves), en horario de tarde o de mañana, según se necesite para acompañar a los niños en alguna prueba diagnóstica, para reducir el estrés que esta provoca en ellos, haciéndolo todo más llevadero y agradable, siempre acompañado de Arancha, su dueña. Y Lenny, de la mano de su dueña, Noelia, nos visita domingos alternos para realizar actividades con en la ludoteca del hospital, que ese día suma al juego la presencia amable, divertida y beneficiosa de este perro que es ya de todos y todas”, destaca Chaves.
Además, el Programa de Infancia Hospitalizada de Cruz Roja Juventud Huelva incluye también acciones específicas para personas migrantes, muy especialmente para aliviar las barreras del idioma y las consiguientes dificultades de comunicación en una situación, la hospitalización, que ya es angustiosa de por sí.
Para ello, el voluntariado realiza traducciones, fundamentalmente para personas de Marruecos, y acompaña a muchas familias cuando se producen diagnósticos de diabetes tipo 1. En estos casos, el equipo de Enfermería y de Educadores/as del Hospital Juan Ramón Jiménez avisa a la mediadora de Cruz Roja para que acompañe a las familias, no sólo con el idioma, sino en todo un proceso de acompañamiento, basado en la empatía para manejar esta difícil enfermedad que necesita mucha información y control para que el/la menor tenga el mejor bienestar posible.
En definitiva, el voluntariado de Cruz Roja Juventud y el Hospital Juan Ramón Jiménez despliegan un enorme esfuerzo en este programa de apoyo emocional, educativo y acompañamiento en un momento difícil de la vida de las personas afectadas.
A nivel nacional
En este programa 2023 ha atendido a 37.600 niños y niñas, es mejorar la calidad de los jóvenes ingresados en centros hospitalarios o que permanecen en sus domicilios con alguna patología.
En el último año, el programa ‘Infancia hospitalizada’ de Cruz Roja Juventud ha experimentado un notable crecimiento y ha extendido su red de apoyo a un mayor número de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Comparando con el año 2022, en el que se atendieron a 17.116 niños y niñas, Cruz Roja Juventud ha aumentado su actividad realizada en un +119% de niños y niñas más atendidos, con 1.713 personas voluntarias (+625), y 6.164 (+3.335) intervenciones realizadas en 66 (+11) centros.
Este crecimiento refleja el compromiso continuo de Cruz Roja Juventud con la atención integral de la infancia hospitalizada. Tras la pandemia, la apuesta por este proyecto ha conseguido incrementar su presencia en 4 provincias, fortaleciendo así su impacto a nivel nacional. Igualmente, cada vez más y vinculado también al éxito del programa, se realiza actividad en más espacios hospitalarios, como las plantas específicas de psiquiatría u oncología, además de las aulas específicas del proyecto.
«Como voluntarias y voluntarias de Cruz Roja Juventud, para nosotras es un privilegio poder ayudarles, escuchares, hacerles reír y contribuir a que desconecten de su hospitalización», afirma David Fernández, director Estatal de Cruz Roja Juventud. «Estamos comprometidos en proporcionarles el apoyo necesario para enfrentar estos momentos difíciles y contribuir a mejorar su calidad de vida. Estas redes de apoyo de las que formamos parte, ayudan a los niños y niñas a afrontar el ingreso de una manera diferente».