El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha incorporado una innovadora Consulta Multidisciplinar de Cefaleas para mejorar la atención a las personas que la padecen y, en especial, de los casos más complejos. Así, a los neurólogos de la Unidad de Cefaleas, se suman una enfermera con formación y capacitación específica y un equipo compuesto por especialistas implicados en el manejo de esta patología, como son, de Salud Mental, Neurocirugía, Rehabilitación y Unidad del Dolor.
El centro atiende más de un millar de consultas por cefaleas anualmente, siendo una patología muy prevalente. Contar con esta Consulta Multidisciplinar de Cefaleas sitúa a los pacientes de Huelva en un lugar privilegiado en el panorama andaluz, ya que facilita un abordaje completo y coordinado de las patologías asociadas que presentan. Esto es, dentro de la población con cefalea, existe un porcentaje de personas con necesidades especiales derivadas del tipo de cefalea, las enfermedades asociadas, la complejidad de los síntomas, una mala respuesta a tratamientos previos, necesidad de tratamientos avanzados o intervenciones especiales o manejo de complicaciones.
Reconocer y tratar estas enfermedades asociadas aumenta el éxito en el tratamiento de la cefalea. Por ello, este equipo trabaja de manera coordinada, identificando personas de riesgo y generando circuitos rápidos de atención entre las especialidades que intervienen en el manejo de esta patología.
Así, por un lado, las personas con migraña tienen mayor probabilidad de presentar trastornos de ansiedad y del estado de ánimo (con una prevalencia en migraña crónica del 52,4% de ansiedad y 26,2% de depresión). Estos trastornos influyen en el pronóstico y la respuesta al tratamiento, por lo que contar con profesionales de Salud Mental en la Unidad ayuda a implementar un plan de intervención con el paciente que contribuya a disminuir el riesgo de cronificación de la migraña y la discapacidad.
Aunque suponen un menor número de casos, otras cefaleas cursan con dolor muy intenso e invalidante como son la neuralgia del trigémino o la cefalea en racimo crónica. Algunos pacientes no responden al tratamiento médico avanzado y precisan valoración por Neurocirugía para recibir otro tipo de terapia (neuroestimulación, descompresión microvascular, radiocirugía, etc.). El circuito rápido y coordinado de la Unidad Multidisciplinar da respuesta a estas personas.
En otras ocasiones, los pacientes presentan diversos síndromes de dolor crónico que precisan la valoración de otras alterativas como radiofrecuencia, infiltraciones, etc. en el servicio de Rehabilitación y/o la Unidad del Dolor. Por otro lado, las técnicas de rehabilitación pueden resultar útiles en determinadas cefaleas, como la asociada al síndrome miofascial, cefaleas cervicógenas o cefaleas relacionadas con patología de estructuras faciales (disfunción de ATM), que se beneficiarían del tratamiento por esta especialidad.
Además de la atención a estos grupos, a nivel global, la incorporación de la Enfermería a la Unidad potencia la educación al paciente. Este es un aspecto fundamental para minimizar la cronificación, que está relacionada con diversos hábitos dietéticos, el sueño, el sobrepeso u obesidad, la ingesta de alcohol y el tabaco. También le ayuda a mejorar la adherencia y a conocer el uso responsable del tratamiento sintomático. Además, la evaluación del paciente mediante escalas clínicas y la aplicación de protocolos establecidos permite detectar precozmente efectos secundarios y casos urgentes, acorta los tiempos de revisión con el neurólogo y para el acceso a un tratamiento avanzado y, en definitiva, mejora la calidad de la asistencia.
La atención a esta patología supone un 30% de los pacientes atendidos en las consultas de neurología según la base poblacional del Servicio Andaluz de Salud y el Plan Andaluz de Cefaleas. De ellas, un 58,8% corresponden a migraña y el 36,6% a cefalea tensional, las más frecuentes. De todas ellas, el 8,4% son formas crónicas, que son las más invalidantes y las que mayor discapacidad generan. La migraña supone la segunda causa de discapacidad en el mundo, provocando un gran impacto físico, emocional, laboral y social.
Plan Andaluz de Cefaleas
Esta iniciativa pionera se enmarca en el Plan Andaluz de Cefaleas, que establece siete líneas estratégicas: la promoción de la salud y estilos de vida saludables, la atención sanitaria integral, la formación y desarrollo profesional, la comunicación, la información sanitaria, la investigación e innovación y la participación ciudadana.
Globalmente persigue el reconocimiento de la importancia de la patología por parte de los pacientes y la sociedad, la realización de un diagnóstico precoz y la indicación de tratamientos adecuados desde el punto de vista sintomático y preventivo. Asimismo, persigue un cambio en los hábitos de vida para prevenir crisis, coordinando acciones que logren concienciar al paciente para hacerlo responsable de su salud, fomentando la coordinación asistencial, homogeneizando la asistencia sanitaria y promoviendo la investigación.