La marchadora onubense Laura García-Caro ha vivido un final dramático, en la prueba de los 20 km. marcha femeninos del Europeo de Atletismo de Roma, al haber perdido la medalla de bronce al levantar los brazos antes de tiempo en la recta final, lo que ha aprovechado la ucraniana Lyudmila Olyanovska para adelantarla sobre la misma línea de meta.
García-Caro, de 29 años, llegó al Europeo con la mejor marca del año en el continente (1h27:19), por lo que era una de las favoritas. Pese a la decepción final, ha realizado una carrera muy seria, siempre entre las primeras posiciones, pero se quedó sin el merecido premio en el último metro de la prueba. El crono fue finalmente el mismo para ambas atletas: 1h28:48.
La onubense, pupila de José Antonio Quintana, recibió una amonestación antes del ecuador de la prueba pero supo aguantar el ritmo y la táctica sin cometer ninguna falta más. Aún así, llegó muy justa de fuerzas a los últimos metros.
La prueba la ha ganado la italiana Antonella Palmisano, que atacó nada más pasar el ecuador de la prueba y logró una gran ventaja.
Por detrás, el grupo de cabeza se seleccionó hasta que a falta de 2 km atacó la también italana Valentina Trapletti, que logró la plata y el doblete para la selección anfitriona de este campeonato.
Laura García-Caro no pudo seguirla, pero entró al Estadio Olímpico, donde finalizaba la prueba, con cierta ventaja sobre su perseguidora, Lyudmila Olyanovska. De hecho, García-Caro cogió una bandera española para celebrarlo.
Con evidentes signos de cansancio, la española levantó los brazos cuando quedaban solo unos metros para la línea de meta y en ese momento, Olyanovska le adelantó para desgracia de García-Caro, que se quedó con cara de circunstancias.