El delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Pedro Yórquez, ha clausurado este viernes la II Escuela de Corcheros con la entrega de diplomas a los siete alumnos que han completado el curso durante los últimos 10 días en el monte público Santa Clara-El Vínculo, en el término municipal de Aroche y dentro del Paraje Natural Sierra Pelada y Rivera del Aserrador. Los nuevos corcheros proceden de los municipios de Aroche, Cortegana y Rosal de la Frontera.
Un corchero experto y un técnico en prevención de riesgos laborales han formado a los jóvenes serranos, que accedieron a la Escuela a través de una entrevista presencial para conocer sus perfiles. La Escuela está orientada a aprendices y aborda contenidos teóricos sobre el alcornoque, el alcornocal y sus hábitats, el sector del corcho y las herramientas a utilizar, entre otros contenidos. El objetivo es adquirir habilidades prácticas para realizar los trabajos de descorche, desembosque y pesadas de corcho obtenido al desprender la corteza del tronco y ramas del alcornoque (Quercus suber).
“De nuevo podemos calificar de exitoso este curso intensivo, por el aprovechamiento de los alumnos y porque se trata de una acción real de desarrollo sostenible, generación de empleo en las zonas rurales y de promoción de los oficios relacionados con los montes”, ha manifestado Pedro Yórquez.
El delegado territorial ha explicado que “tiene un impacto positivo real en los territorios y en el sector, ya que estas iniciativas permiten incorporar a la actividad jóvenes del territorio”. “Sin ellas -ha añadido- tendrían gran dificultad para adquirir el exigente aprendizaje en una actividad en la que se precisa un elevado rendimiento. Se busca, por tanto, el relevo generacional y el asentamiento de juventud en nuestros pueblos gracias a este oficio ancestral”.
Aprovechamiento
La Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, por otra parte, ha completado en este monte público el aprovechamiento de unos 800 quintales de corcho. La operaciones necesarias para la extracción del corcho, incluidas las labores previas, fueron contratadas a través de licitación pública a empresas del sector, dirigidas y supervisadas en todo momento por la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul por medio de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (AMAYA), que tiene encomendada la gestión de estos montes a través del PGI de El Mustio.
El aprovechamiento propiamente dicho comenzó en otoño con la ejecución de labores previas, los ruedos y veredas, aunque el corcho se extrae a partir del 1 de junio. Estas acciones iniciales consisten en la eliminación de la vegetación arbustiva mediante operaciones de arranque, descuaje o roza.
En el caso de los ruedos, se elimina la vegetación arbustiva en una circunferencia alrededor de los pies de alcornoque, tanto para facilitar el acceso al árbol como para favorecer su desarrollo posterior y protegerlo contra un posible incendio forestal. Las veredas eliminan la vegetación en fajas para acceder a los árboles y para desemboscar el corcho. La anchura varía dependiendo del tránsito que vaya a soportar.
Una vez que se comprueba que el corcho se despega del árbol con facilidad, ya en junio, se procede a su extracción. Este año, como novedad y gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Aroche, se realiza antes de la venta un clasificado del corcho extraído. “Esta práctica facilitará el conocimiento del producto a las empresas interesadas en su compra”, en palabras de pedro Yórquez, ya que la venta del producto se realiza por subasta pública.