El Colegio de Médicos de Huelva ha advertido de la necesidad de tener precaución con los ácaros, que en la provincia de Huelva es el principal responsable de las alergias respiratorias en verano, a las que contribuyen también otros alérgenos como los pólenes. Por eso se recomienda hacer una limpieza en profundidad en las viviendas de verano antes de ocuparlas.
La alergóloga Belén Hinojosa Jara ha explicado que la principal patología respiratoria es la rinitis alérgica, que afecta a más del 20% de la población onubense, un porcentaje similar al resto de España. Además, padecerla es un importante factor de riesgo para el asma bronquial, la principal causa de enfermedad crónica en niños.
Los ácaros están presentes en zonas húmedas y cálidas como la provincia de Huelva, de ahí la importancia de las limpiezas en profundidad de los pisos de verano y mantener una correcta higiene durante todo el año.
La médico aconseja lavar las sábanas, colchas y cojines con temperaturas de 60º debido que el ácaro únicamente muere cuando se encuentra por encima de los 55º. Asimismo, recomienda utilizar paños húmedos en la limpieza para no movilizar el polvo y aspirar los colchones y sofás. También recomienda utilizar un deshumidificador para eliminar la humedad de las viviendas, un factor clave en el crecimiento y la proliferación de los ácaros.
Estos insectos microscópicos proliferan con humedades del 70%, en zonas con sombra y con temperaturas por encima de los 21º. Colchones y sofás son entornos excelentes para ellos porque cuentan como alimento con las escamas de la piel humana.
Los ácaros contienen proteasas que son capaces de romper las uniones intercelulares del epitelio bronquial favoreciendo la sensibilización alergénica y el inicio de la reacción inflamatoria y con ello facilitar la aparición de asma bronquial ,enfermedad muy prevalente que afecta entre un 5 y un 10% de la población onubense y que representa la primera causa de enfermedad crónica en niños.
En ocasiones los pacientes alérgicos a los ácaros están sensibilizados a una proteína, Der p10 o tropomiosina, que también está presente en otras especies no relacionadas desde el punto de vista filogenético como crustáceos, moluscos y bivalvos, por lo que el enfermo se vuelve también alérgico a ellos (lo que se conoce como alergia cruzada) y pueden sufrir síntomas al ingerirlos o inhalar vapores de cocción.
¿Cómo identificar una rinitis alérgica?
Los síntomas se pueden confundir con los de un catarro, aunque en el caso de las rinitis alérgicas los estornudos son muy frecuentes y continuados, en lugar de mucosidad se expulsa agüilla por la nariz y no suele presentarse fiebre. Puede acompañarse de picor en el cielo del paladar y en el lagrimal.
Si presenta estos síntomas, debe acudir al alergólogo con el fin de realizar un diagnóstico preciso. El tratamiento, en función de la gravedad, va desde los antihistamínicos por boca, los corticoides hasta llegar a la inmunoterapia, con la administración de una vacuna. “Es importante un diagnóstico precoz, para evitar que la mucosa bronquial se desestructure y deteriore de forma irreversible.
Avispas y abejas
En esta época del año también se es más proclive a que se produzcan picaduras de avispas y abejas, debido a que estamos más tiempo realizando actividades al aire libre y a la proliferación de estos insectos.
La doctora Belén Hinojosa señala que ante una reacción alérgica es importante acudir cuanto antes a un centro sanitario. Además, señala la importancia de recibir un tratamiento específico de inmunoterapia, vacunas que han demostrado la eficacia en esta patología.
Actualmente los pacientes alérgicos a los himenópteros reciben la inmunoterapia sin coste para ellos en centros hospitalarios, entre ellos, desde hace tres años, en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.
