«El domingo sufrí uno de los momentos más difíciles de mi vida». Así comienza la carta publicada este martes por la jugadora de bádminton Carolina Marín a través de sus redes sociales.
Un emotivo mensaje en el que la onubense cuenta a sus aficionados cómo se siente tras la lesión de rodilla que sufría el pasado domingo, 4 de agosto, cuando disputaba las semifinales del torneo de los Juegos Olímpicos ante la china He Bingjiao y que la dejaba fuera de París 2024 cuando ya acariciaba la final.
Después de ganar 21-14 el primer set y cuando se imponía a la asiática por 10-6 en el segundo, la tricampeona mundial se iba al suelo llevándose la mano a la rodilla. Intentó continuar, pero le fue imposible. Un sueño olímpico que llegaba a su fin entre lágrimas y el aplauso cerrado de todo el público.
Esta es la carta íntegra publicada por Carolina Marín:
«El domingo sufrí uno de los momentos más difíciles de mi vida. Han pasado unos días pero necesitaré más tiempo para asimilarlo bien. Supongo que la vida nos pone en situaciones que no queremos vivir y que nadie merece, pero debemos asumirlo y llevarlo de la mejor manera posible.
Nunca había recibido tanto cariño, está siendo inabarcable. Pero seguro que me dejáis destacar a una persona: animé a He Bingjiao a disputar un buen partido en la final, porque la deportividad estaba por encima de todo. Pero el momento en el podium es uno de los gestos más bonitos que han tenido hacia mí jamás y siempre le estaré increíblemente agradecida.
No me gustaría acabar sin recordar que a veces usamos el deporte como ejemplo para la vida. Y el domingo también fue así: si trabajas duro y te esfuerzas más que nadie en cumplir tus sueños, estos se pueden hacer realidad. Pero no siempre ocurre.
Yo sí cumplí los sueños de la niña que salió de Huelva hace mucho tiempo, pero tenía otros por cumplir. No pasa nada, la vida sigue y yo seguiré buscando mis sueños.
Ahora empieza otro camino, pero que ya conozco…»