El pasado fin de semana, el Festival de Cine de San Silvestre bajó el telón de su quinta edición con una ceremonia de clausura que celebró lo mejor del cine breve. La gala, que tuvo lugar en la Plaza Arroyo de Miel, fue el colofón de tres días de proyecciones que han convertido a la localidad en un punto de encuentro para cinéfilos y creadores.

Este año, el festival ha batido récords con más de 450 cortometrajes presentados, reflejo del creciente interés y del talento emergente en el panorama audiovisual. La competición culminó con la entrega de los prestigiosos premios Molino de Oro, que reconocieron la excelencia en diversas categorías.

El premio al Mejor Cortometraje, dotado con 2.000 euros, fue otorgado al cortometraje ‘Artesanía’, una obra que destacó por su originalidad y maestría técnica, y “por un uso magistral de la gramática visual puesta al servicio de una historia en la que la confianza, las paradojas y las relaciones con tu ciudad son la base para enganchar al espectador a un thriller cotidiano”.

Además, se entregaron galardones al Mejor Guión, para Ibon Hernando por ‘Escrito por Ib’, Mejor Actor para Felipe Pirazán, por ‘Tribu’.

Las ganadoras de los premios del público y del premio a la mejor actriz fueron a las que se rindió el público de San Silvestre de Guzmán. Tamara Benítez, con su corto documental ‘La Raya. Los últimos contrabandistas’ tocó la tecla exacta de los espectadores para llevarse el premio que se otorga por votación. El momento más emocionante de la gala fue cuando la actriz gaditana Montse Torrent puso en pie a la plaza Arroyo de la Miel cuando fue ovacionada por su actuación en ‘Tumbas vecinas’, de José Antonio Gutierrez.

El festival, además de ser una plataforma para la proyección de nuevos talentos, también se ha convertido en un espacio para el diálogo, con mesas redondas y que han contado con la participación de figuras destacadas del cine español como los directores Adán Barajas y Paco Baños.

El alcalde de la localidad, José Alberto Macarro, ha comentado que “con el éxito de esta edición, San Silvestre de Guzmán se afianza como un referente cultural y un escaparate imprescindible para los cortometrajistas nacionales e internacionales”. También ha querido agradecer el inmenso trabajo realizado por la organización, que  ya anticipa una próxima edición llena de sorpresas y, sin duda, de más cine de calidad.