El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Pedro Yórquez, ha asistido en Lucena del Puerto a la suelta de tres aves rehabilitadas entre junio y agosto en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas y de Gestión del Medio Marino Andaluz (CREA-CEGMA) de Marismas del Odiel.
En concreto, un ejemplar de águila calzada (Hieraaetus pennatus) y dos de mochuelo (Athene noctua) han vuelto al medio natural en la finca El Bosque, perteneciente a la empresa La Canastita. Los alados han regresado a su hábitat de la mano del representante de la Junta de Andalucía, del alcalde de la localidad, Álvaro Regidor, y de los representantes de la firma Diego Velo y Daniel Velo, que han actuado como anfitriones de una acción “que representa el último paso de la recuperación después de un gran trabajo de veterinarios y técnicos”, en palabras de Pedro Yórquez.
El águila calzada ingresó en el CREA-CEGMA con un cuadro de debilidad, caquexia y plumaje muy deteriorado procedente de Bonares. Es un ejemplar adulto que presentaba diversas heridas además de roturas en las plumas de cola.
Este ave está incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas, aunque no se encuentra en riesgo de extinción. Se trata de la especie de águila más pequeña de la Península Ibérica, que en el centro y el oeste alberga la mayor población de Europa, y se comporta como un ave migratoria que pasa los inviernos en el África subsahariana. Se alimenta principalmente de aves y conejos y se considera una especie forestal o asidua parcialmente a zonas arboladas arbolada.
Dos mochuelos jóvenes
Los mochuelos son un ejemplar juvenil procedente de Hinojos que padecía la fractura de ambas patas (tarsometatarso) y que fue intervenido quirúrgicamente de ambas extremidades y un pollo hallado en el patio de un colegio de Almonte desorientado.
“A partir de mayo suele notarse un incremento de ingresos de pollos de distintas especies de aves en la Red Andaluza de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas de Andalucía por caídas de nidos. Una vez completado el desarrollo son liberados al medio natural”, ha explicado el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente.
Pedro Yórquez ha destacado, además, que la finca El Bosque “reúne las condiciones idóneas para la suelta de estas aves porque compatibiliza los usos forestal y agrícola y la actividad sostenible que se desarrolla en ella procura la formación de ecosistemas”.
La Canastita abastece de moras el mercado durante todo el año gracias a un proceso productivo innovador y una larga trayectoria, de más de un siglo, que le han valido importantes premios internacionales.