La subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, ha presidido hoy el acto central de celebración de la Merced, patrona de la administración penitenciaria, donde ha destacado “la labor de la UTE y el compromiso y nivel formativo de sus profesionales, reconocidos como los mejor preparados de los países de nuestro entorno, llevando a cabo múltiples programas, reflejándose y siendo ejemplo en otros sistemas penitenciarios”.
La celebración ha tenido lugar en el Teatro Municipal Horacio Noguera en la localidad de Isla Cristina.
Ha recordado que “nuestra misión es tan delicada como importante para nuestro modelo democrático: hacer efectivo el mandato constitucional de ayudar al tratamiento rehabilitador y a la reinserción social de las personas condenadas”.
“Es una tarea de enorme complejidad que quienes trabajáis en la administración penitenciaria realizáis de manera admirable”, ha destacado también la ayuda prestada por un alto número de voluntarios pertenecientes a organizaciones no gubernamentales, así como por numerosas administraciones locales, autonómicas y estatales; universidades; fundaciones públicas y privadas, y empresas de todo tipo.
Ha destacado el trabajo diario de los casi 600 profesionales que forman parte de la Administración Penitenciaria en Huelva. “Ahí reside el valor de lo que hacemos: en la atención individualizada e integral a las personas que cumplen condena en los centros penitenciarios y en la respuesta transversal, desde las diferentes áreas”, ha trasladado.
Además, ha agradecido, la coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el compromiso de las entidades, instituciones y administraciones que colaboran con los centros penitenciarios para establecer vínculos sólidos entre la sociedad y aquellas personas privadas de libertad.
Rico, quien ha presidido este acto junto al director de la cárcel, Raúl Barba y, el director del Centro de Inserción Social, Áyax Valiño, ha subrayado la tarea que desempeña este servicio y el CIS que abarca todas aquellas penas alternativas a la prisión, como trabajos en beneficio de la comunidad y las suspensiones y sustituciones de condena por programas de tratamiento de adicciones o de reeducación en varios campos.
El sistema penitenciario parte de una concepción de intervención en sentido amplio, que no sólo incluye las actividades terapéutico-asistenciales, sino también las actividades formativas, educativas, laborales, socioculturales, recreativas y deportivas, ha señalado el director de la Prisión, en este sentido, la Administración Penitenciaria orienta su intervención y tratamiento hacia la promoción y crecimiento personal, la mejora de las capacidades y habilidades sociales y laborales y la superación de los factores conductuales o de exclusión.
Rico y la Unidad Terapéutica Educativa: UTE
El programa UTE es, según Rico, el puntero en materia de superación de adicciones. Actualmente hay una media de ciento treinta personas privadas de libertad en el programa. Cuenta con múltiples talleres ocupacionales, costura, marquetería, cuero, madera, papel, reciclaje, así como talleres ocasionales y cursos impartidos por las ONGs; Programa “Privados de Libertad”, impartido por Proyecto Hombre; y “Población Reclusa”; Taller “0.0 DE prevención de alcoholismo”, impartido por la Asociación Olontense y contra la Droga: Taller “Saludablemente”; Taller “think tank”; Taller de “Ocio y Tiempo Libre”.
La actuación en la UTE se refuerza con cursos de formación pertenecientes al Plan de Formación para el Empleo y la Inserción Laboral, como los de corte y confección, el de tapizado, el de guarnicionería y el de jardinería. Destaca el programa de Institutos, en el que un grupo de personas privadas de libertad, y personal penitenciario responsable de los módulos UTE, acuden a los institutos a dar charlas orientadas a la sensibilización y prevención de drogodependencias.
Otros programas del Centro Penitenciario
Según Rico, destacan los programas para internos condenados por delitos de violencia de género, con varios objetivos como disminuir la probabilidad de reincidencia y modificar actitudes sexistas, el programa Ser Mujer, con el objetivo reducir la vulnerabilidad de las mujeres frente a la violencia de género. Los programas de intervención sobre la agresión sexual (PECAS), el de intervención sobre conductas violentas (PICOVI), de atención integral para enfermos mentales (PAIEM) y el dirigido a personas con discapacidad intelectual (INTEGRA). El programa módulos de respeto, el de preparación para los primeros permisos, el de régimen cerrado (PRC); el programa “TACA” (terapia asistida con animales), el Taller de justicia restaurativa; el Taller de teatro, o el Taller de adicciones para personas con discapacidad intelectual (TADI).
Centro de Inserción Social
La labor del l Centro de Inserción Social (CIS), con un total de 140 internos, es el máximo exponente del cumplimiento del mandato constitucional, orientado a la reeducación y reinserción social, a través de los programas de tratamiento que se imparten, así como con las medidas de reinserción propias de la contratación laboral, el cuidado familiar, la asistencia a autoescuela, la asignación de horarios flexibles para vivir en régimen de semilibertad, los medios telemáticos etc. Desde enero de 2024, 37 penados han ingresado de forma voluntaria. Destacando el Programa Puente de Mediación Social; Violencia de Género, Drogadicción, Violencia Doméstica, Agresión Sexual, Seguridad Vial, Control de Impulsos, Habilidades Sociales y Centros de educación de Adultos, Rico ha resaltado la estimable colaboración de (Valdocco, Asociación Resurrección, Asociación Olontense, Plena Inclusión, FEAFES, Aspreato, AESLEME o Cruz Roja). la subdelegada ha subrayado la labor de reinserción social que se lleva a cabo en el centro penitenciario a través de diversos programas, como el denominado ‘In&Out’ en colaboración con La Caixa y Valdocco, y como consecuencia varios internos han conseguido integrarse laboralmente a través de los diversos proyectos.
Reconocimientos
Desde la Institución Penitenciaria se reconoce el esfuerzo del personal penitenciario en su importantísima labor, con la entrega de las siguientes condecoraciones, Medallas de Plata al Mérito Penitenciario, a J. Joaquina Morejón Parrales, médico del Centro Penitenciario; Gloria Rodríguez Ruiz, subdirectora del CIS, y Enrique Domínguez García, subdirector del Centro Penitenciario. Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario, a Maria Estela San José Asensio, magistrada jueza de lo Penal número 3 de Huelva, así como a Alberto M., capitán de la Guardia Civil.
Se entregan diversas Menciones Honoríficas por actuaciones relevantes, así como por la prestación de servicio durante 25 años de forma satisfactoria.