Cientos de trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), convocados por los sindicatos CSIF, Satse, CCOO y UGT, se han concentrado este martes en centros de salud y sedes de distritos de Atención Primaria para alertar del «aumento exponencial de agresiones que se está dando en todos los ámbitos, pero especialmente en Atención Primaria». En Huelva, la movilización se ha llevado a cabo a las puertas del centro de salud de El Torrejón.
En una nota de prensa conjunta, las cuatro centrales sindicales han apuntado a la Junta de Andalucía como «máximo responsable» de la «lamentable situación» que padecen los centros, «inmersos en una vorágine de colas, citas que no llegan, demoras en la atención y falta de personal que son el coctel perfecto para que se produzcan episodios violentos».
«Aunque nada justifica una agresión, denunciamos que desde la Consejería de Salud se están proporcionando la gasolina necesaria para que los profesionales sufran más agresiones«, señalan las organizaciones convocantes de la protesta bajo el lema ‘Stop agresiones, los incumplimientos de la Administración los sufrimos los profesionales’.
«La dejación de funciones que se está haciendo es más que manifiesta y el sistema sanitario público está cada vez más deteriorado. Hace falta un plan de choque para evitar que sigan creciendo estas agresiones físicas, verbales y psicológicas que proporcionan un ambiente laboral bastante poco parecido a lo que debe de ser en los centros sanitarios», concluye el comunicado conjunto.
Antonio Macías, de UGT Andalucía, ha señalado que el «repunte» de las agresiones a sanitarios se debe a que los ciudadanos pagan sus «frustraciones» con los profesionales y estos «se ven atrapados entre las agresiones de los ciudadanos y las de la Administración». «Agredir es también robarle a los profesionales, no darles estabilidad y no sustituir las bajas», ha subrayado.
Por su parte, José-Pelayo Galindo, de CCOO Andalucía, ha calificado las agresiones a los sanitarios de una «lacra que no es gratuita». «Tiene culpables», ha remarcando, apuntando primero a los agresores y, a continuación, a la Administración porque «tiene a la Atención Primaria y al sistema público colapsado por malas decisiones y una nefasta gestión». «Los incumplimientos de los pactos tienen sus consecuencias y las sufren los trabajadores», ha apostillado.
En la misma línea se ha manifestado Reyes Zabala, de Satse Andalucía, que ha incidido en que los profesionales «no son culpables de las deficiencias del sistema sanitario». «Aquí el único culpable es el Gobierno de Andalucía por tener la sanidad desmantaleda, sin los recursos necesarios para la asistencia». Por último, Victorino Girela, de CSIF Andalucía, ha exigido medidas «contundentes» a la Administración sanitaria y recursos para «acabar con la frustración de los usuarios que acaba en agresiones directas».