El alcalde de Punta Umbría, José Carlos Hernández Cansino, junto con los concejales Jimena Donoso y Enrique Orta, además del arquitecto municipal, Alberto Toscano, y el arquitecto redactor, Ángel Díez, han visitado en la mañana de este martes las obras de la Casa del Guarda de la Rio Tinto Company Limited, que se encuentra en su fase final.
Esta construcción está incluida en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía y uno de los últimos vestigios del legado inglés que se mantiene en pie en la localidad.
El objetivo de esta actuación es la remodelación interior de las estancias que lo integran en base a la justificación histórica de su uso y, también recuperar la singular tipología exterior del edificio, perdida en el transcurso de los años por las sucesivas reformas que ha sufrido.
La distribución interior, las marquesinas, “está casi terminada”, asegura el alcalde, quien se muestra “satisfecho de poner en valor turísticamente esta zona del municipio”. “Esperamos que en cuestión de dos o tres meses, a lo sumo, se encuentre finalizada y podamos inaugurarla”. Este espacio se convertirá en el Centro de Interpretación William Martin ‘El hombre que nunca existió’.
El proyecto está financiado con la subvención que recibe el Consistorio por su condición de Municipio Turístico por parte de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, con un presupuesto de 90.299,69 euros.
“Llegar hasta aquí no ha sido fácil y es bueno que se recuerde que esto ha sido un esfuerzo muy importante de esta corporación frente a la desidia del anterior gobierno con un elemento histórico, el edificio civil mas antiguo de Punta Umbría. Hemos tenido que abordar entero todo lo necesario para llegar a un buen fin.
Desde que en 20215 se aprobara una moción popular para restaurar y rehabilitar como Bien de Interés Cultural esta Casa del guarda, han sido años por parte del antiguo gobierno en el que nada se hizo al respecto. En 20219 se obtuvo una subvención para ello y se perdió por la inacción. Hubo que devolverla a la Diputación. De hecho, el problema principal fue por la ocupación del edificio y dejadez de su mantenimiento”, sostiene el primer edil.
Con la subvención como Municipio Turístico en 2023 “se adjudicó la obra en los últimos días de gobierno socialista con la persistencia del ocupa dentro de la finca pública, sin haber realizado un nuevo expedite de desahucio, tal y como lo indicaban desde la Consejería. Tuvimos que ejecutar un nuevo expediente de desahucio, conseguimos llevarlo a cabo y recuperar así este edificio público para poder ejecutar la obra y no volver a perder el dinero”, afirma Hernández Cansino, quien agradece el apoyo del arquitecto redactor, la empresa constructora, los Servicios Técnicos Municipales y a “tanta gente que ha intervenido” en la ejecución de esta obra.