La Diputación de Huelva se mantiene vigilante a lo largo de toda la jornada ante el aviso amarillo por el paso de la nueva borrasca por la provincia, en contacto permanente con ayuntamientos y con el Consorcio Provincial de Bomberos. Así, después de desplazarse a las zonas inundadas de Los Salones y San Isidro, en Gibraleón, para interesarse por el estado de los vecinos y vecinas afectados y conocer la evolución en la zona, el presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, se ha trasladado a Calañas para examinar la presa del Calabazar, la única presa de titularidad del organismo provincial.
Toscano ha realizado la visita junto al jefe de servicio de Carreteras y Caminos, Eugenio Reyes, para conocer la situación ya que, a consecuencia de la lluvia caída, se encontraba al límite a primeras horas de la jornada. La visita ha contado la presencia también del alcalde de Calañas, Diego Carrasco, y del asesor de Presidencia, Mario Peña.
La presa, con una capacidad de 2,5 hectómetros3 y construida a comienzos del siglo XX en el arroyo del Calabazar, afluente del Odiel, ha ido aliviando agua en las últimas horas y la situación ha mejorado, pero hay que esperar a conocer la evolución. Hacía más de dos décadas que el embalse no descargaba. “La situación está controlada pero vamos a mantener una vigilancia permanente para estar pendientes de la evolución”, ha manifestado Toscano.
Hasta el momento de redactar esta información –las 20.00 horas–, no se ha tenido que movilizar de nuevo a personal del Consorcio por incidencias provocadas por el temporal. Un equipo de bomberos, del parque de San Juan del Puerto, se ha trasladado esta tarde para ayudar a los afectados de Gibraleón a sacar algunos enseres de las viviendas, con el apoyo de una embaración.
En cuanto a las carreteras, la provincial HU-3101, que une Huelva con la N-431 (La Ribera) continúa cerrada a estas horas, y la HU-6110 que va desde Escacena del Campo a Aznalcóllar, se ha reabierto al tráfico a primera hora de la tarde.