La Stand Up Bike, bicicleta creada por un onubense, ha logrado el segundo premio en su categoría dentro del 40º Salón Internacional de Inventos de Ginebra gracias al apoyo del público, que votaba por los diferentes inventos presentados.
La segunda posición ha sido un más que merecido premio, aunque bien pudo haber sido un primero de no haber contado con el inconveniente de no tener el prototipo de la bicicleta hasta el segundo día de la muestra. Dos prototipos habían sido desplazados a Ginebra, pero uno de ellos llegó tarde por problemas con la agencia de transportes y el otro, que iba junto a los promotores de la idea, fue extraviado por la compañía aérea en la que se trasladaron hasta Ginebra. La feria finalizó este pasado domingo.
Stand Up Bike es un nuevo concepto de bicicleta, ideada, diseñada y patentada en España, que está pensada para el deporte, los desplazamientos y la diversión.
Ideal como máquina de gimnasio al aire libre para realizar ejercicios muy completos (especialmente piernas, gluteos, hombros, brazos, antebrazos y pectorales).
Hay diferentes modelos para distintas edades y/o prestaciones. Con manillar regulable en altura para facilitar la posición a usuarios de diferentes características físicas, al mismo tiempo que facilita el equilibrio y le da aspecto de patinete.
José Antonio Gómez asegura que tiene múltiples ventajas, ya que con ella se realiza el ejercicio en menos tiempo, es de una ergonomía óptima y el rendimiento es máximo sobre el esfuerzo ejercido por el usuario.
(Más información: www.fitbike.es)
1 comentario en «Segundo premio para un onubense en el Salón de Inventos de Ginebra»
¡Enhorabuena a este genial inventor onubense! Días atrás ya se tenía cierta idea de este invento a través de la prensa local, pero como tantas otras cosas, a parte de la curiosidad que levantó, siempre te queda un poso de escepticismo en cuanto a las posibilidades de obtención de algún galardón. Conseguir la distinción de PLATA en ese Salón, tiene pero que mucho mérito, ya que además se presentaron alrededor de 1.000 inventos.
Desde mi óptica, como antiguo ciclista aficionado, le sugeriría si cabe la posibilidad de adaptar una barra con cierta inclinación sobre la vertical y oscilable sobre un muelle y dotado de protección blanda, a modo de poder apoyar en algún intervalo la zona dorsal, para relajación tanto de piernas como de zona lumbar y resto de la espalda aprovechando los planos inclinados de rodadura (bajadas de pequeñas cuestas), lo cual permitiría cierta recuperación tónica del organismo.