El delegado de Cultura en Huelva, Ángel Romero, ha presentado junto al autor onubense Rodolfo Recio la obra literaria ‘El hundimiento’, tercera y última entrega de la trilogía ‘La saga de los Tinoco’, que glosa la historia del siglo XIX en Fuenteheridos, Aracena, Hinojales, Cortegana, Fregenal y otros puntos de la sierra de Huelva.
Romero ha agradecido al autor por escoger nuevamente la Delegación de Cultura para su presentación, “un espacio que ha vivido la aparición de la Trilogía de La Saga de los Tinoco”. Primero fue ‘El tesoro’, luego ‘Angelitos al cielo’ y al final ’El hundimiento’, tercera y última entrega de esta trilogía “esperada por los lectores”.
El delegado de Cultura ha señalado que “para nosotros siempre es una alegría ver una nueva criatura literaria, y más que se produzca en este espacio y en un mes en el que los libros adquieren protagonismo por la celebración del Día Internacional del Libro y de la Feria del Libro en Huelva”.
Finalmente, Romero ha manifestado que “nuevamente Rodolfo Recio nos ofrece una gran novela a la que le ha dedicado tantas horas de trabajo e investigación para darnos una visión y conocimiento de la historia de nuestra sierra”.
Por su parte, el autor ha querido anunciar que “esta trilogía, a diferencia de otras, ha crecido en intensidad y calidad, ha ido ganado protagonismo la biografía de Tinoco, y aventaja si cabe a los anteriores en interés y amenidad”.
Recio ha comentado que “en un principio pensé que serían tan solo dos libros pero al final me di cuenta de que eran necesarios los tres, prueba de ello, es el vocabulario que aparece en el tercero”.
En esta obra, el protagonista y narrador, don José Tinoco de Castilla y Delgado (1826-1896) nos cuenta de forma original la última parte de su vida, y sus amores extramatrimoniales con la hermosa Francisca Durán, de la que tuvo un hijo; sus peripecias en el mundo de los toros, tras inaugurar su plaza en Fuenteheridos (1884); sus aventuras amorosas en Fregenal e Hinojales, sus vivencias en asistir en Aracena a obras de teatro e inauguraciones, (Como la plaza de Toros o el Asilo) con personajes de dicha ciudad; su amor platónico con la bella Carmen del Castillo; casos de violencia de género que se dieron en su parentela; la visita a Fuenteheridos de Don Antonio Cánovas; el hundimiento de la mina de plata; las estafas de un tal Aguayo; sus viajes a Huelva, donde “descubrir” el mar, o a Sevilla, cuya pujanza cultural en el Ateneo estaba presidida por el Marqués de Aracena; la niña que se quemó viva; el hombre que se coció en una caldera; la joven que se suicidó por amores y un sinfín de episodios de su azarosa y apasionada existencia, que culmina contando con su propia muerte y (ya como espíritu) los sucesos principales de Fuenteheridos (entre ellos dos crímenes pasionales) hasta 1912, en el que cierra la obra.