El subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Vigueras, ha presidido en Moguer la Junta Local de Seguridad en la que se estableció el dispositivo para la temporada estival en el municipio colombino, un dispositivo que presta especial atención al núcleo de Mazagón, que multiplica por 10 su población en estos meses.

Además del subdelegado del Gobierno, la concejal de Seguridad Ciudadana, Pilar Rodríguez, y el concejal de Mazagón, Francisco Martínez, asistieron también a la reunión una representación de la Guardia Civil encabezada por el Teniente Coronel García Sánchez y el Capitán Gómez Beltrán, así como los mandos de la Policía Local y de Protección Civil de Moguer, y otros miembros del equipo de gobierno.

La Feria de Mazagón, en pleno ecuador de la temporada veraniega, y las concentraciones de jóvenes que se producen en el núcleo turístico todos los fines de semana, fueron los eventos para los que se articuló un mayor refuerzo de efectivos policiales, que prestarán también cobertura especial a la bajada de la Playa del Parador, sobre todo cuando se realicen las actividades deportivas programadas por el Patronato de Municipal de Deportes de Moguer.

En lo que se refiere al control de los botellones, se extremará la vigilancia para que éstos se desarrollen en el espacio habilitado por el Ayuntamiento para este fin, que se ubica un año más en la zona derecha de la entrada a Mazagón desde la rotonda principal.

En cuanto a la feria de verano, la Guardia Civil y la Policía Local pondrán en marcha un dispositivo complementario de vigilancia y seguridad, que pretende garantizar en todo momento el normal desarrollo de esta gran cita festiva a la que acuden miles de visitantes de otras localidades.

Por último, durante la Junta de Seguridad se analizó el dispositivo puesto en marcha por el Ayuntamiento de Moguer para la limpieza de los asentamientos ilegales que han proliferado durante la campaña fresera, coincidiendo todas las partes en que las actuaciones se están realizando de la manera correcta, y por tanto, se continuará con esta labor de recuperación de terrenos, que supone también evitar el riesgo latente de incendios y de insalubridad que suponen las chabolas que se están limpiando y retirando, siempre tras comprobar que no están siendo habitadas por ninguna persona.