Simulando un cortejo fúnebre para escenificar la “muerte” de las pagas extra y de los servicios públicos, una caravana conformada por una treintena de coches ha recorrido esta mañana durante dos horas las principales calles de la capital en protesta por el recorte de las retribuciones extraordinarias que va a aplicar la Junta de Andalucía. El sindicato CSIF, convocante de la movilización, reanuda de esta forma su calendario de movilizaciones contra el plan de ajuste en el sector público andaluz que va a afectar a más de 19.000 empleados dependientes de esta Administración en la provincia de Huelva
La protesta, en la que los participantes han vestido camisetas negras por el “luto”, ha partido de la avenida Molino de la Vega y ha concluido en la calle Mozárabes, donde se encuentra la Delegación de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía. Durante el trayecto, la caravana de coches -que abría paso con un ataúd y dos coronas fúnebres- ha pasado con sonoras pitadas por diferentes sedes y centros de trabajo dependientes de la Administración andaluza como el Palacio de Justicia o las delegaciones de Empleo y Turismo.
Mientras se completaba el recorrido han sido muchos los onubenses que han aplaudido la reivindicación de CSIF al paso de los vehículos donde, entre cruces y crespones negros, se podían leer mensajes tales como “RIP paga extra” o “Descansen en paz los servicios públicos”. Durante las dos horas de protesta también se ha podido escuchar una locución en la que se denunciaba cómo “los empleados públicos estamos pagando el despilfarro y los derroches de la Administración” y la decisión de la Junta de aplicar “recortes selectivos” a los trabajadores.
César Cercadillo, responsable de la Comisión Gestora de CSIF en Huelva, ha sostenido al concluir la caravana que es “intolerable e indignante que la Junta haya restablecido íntegramente las pagas extra a los parlamentarios mientras que a sus trabajadores les quita más de la mitad con una pérdida de 1.200 euros anuales de media”. Cercadillo también ha recordado que junto con Cataluña y Galicia, la comunidad andaluza será la única donde este colectivo verá nuevamente reducidos sus salarios después de tres años de ajustes en los que han perdido más del 30% de su poder adquisitivo.
La Administración, aseguraba el líder sindical, ha vuelto a escudarse en el déficit público para justificar este recorte que, sin embargo, no aplica a los parlamentarios “en una clara muestra de desvergüenza política haciendo pagar a los trabajadores las consecuencias de su nefasta gestión y del despilfarro de dinero público en subvenciones, sueldos de asesores, dietas y otros muchos derroches que, además, están repercutiendo en la calidad de los servicios al ciudadano”.
Las protestas continuarán el próximo miércoles 12 de junio con una concentración ante la Delegación provincial de Hacienda y Administración Pública. Además, de forma paralela, CSIF está llevando a cabo una campaña informativa en los centros de trabajo y está distribuyendo una carta dirigida a la Administración andaluza para que los trabajadores la entreguen firmada pidiendo que se respeten las pagas extra de este año y no se apliquen más recortes a los empleados públicos.