El Ayuntamiento de Huelva, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, está llevando a cabo un tratamiento de prevención de riesgos de legionelosis en todas las fuentes ornamentales de Huelva, una campaña que incluye además el vaciado y limpieza de cada una de ellas.
Como ha indicado el teniente alcalde de Desarrollo Económico, Empleo y Medio Ambiente, Juan Carlos Adame, “se trata de una medida preventiva que realizamos cada año por estas fechas para el control y vigilancia higiénico-sanitaria de instalaciones de riesgo en la transmisión de esta bacteria, como son los surtidores de agua”.
El objetivo de esta iniciativa es que “las 20 fuentes distribuidas por la ciudad puedan estar en perfecto estado de cara al verano y no supongan ningún peligro para los ciudadanos”, señala Adame. Una actuación que comenzó el pasado mes de febrero y se va a prolongar hasta principios de abril, para que pueda culminarse antes de la llegada de la temporada de calor.
En este sentido, cabe destacar que hasta el momento han sido tratadas las fuentes de la avenida de la Cinta, La Estrella, la avenida de Santa marta, la Plaza de las Monjas, así como las dos fuentes y el estanque del Muelle de las Canoas.
Como ha explicado también el responsable municipal de Medio Ambiente, se trata de un procedimiento que establece la Ley “mediante una normativa que considera a las fuentes ornamentales como instalaciones que pueden ser susceptibles de convertirse en focos de propagación de la bacteria de la legionella durante su funcionamiento”.
De esta forma, durante estos días, los operarios de Athisa se están encargando de efectuar un sistema de control higiénico y sanitario que vigila desde los niveles de cloro o el pH hasta la presencia de residuos tanto en el agua como en el fondo de los vasos.
Así, tras elevar 30 ppm (partes por millón) durante dos horas la dosis de cloro, ésta se neutraliza y después se procede al vaciado y llenado del agua. Posteriormente, a las dos semanas de esta operación, se realiza una analítica y se comprueba la ausencia de bacterias.
Por otra parte, hay que señalar que estos trabajos de prevención se llevan a cabo también en edificios municipales que tengan aljibes y acumuladores de agua, así como en zonas de riesgo por su afluencia de personas. Espacios como el albergue municipal, que se tratado hace 15 días, y los polideportivos, cuyo tratamiento se realiza en los meses de junio y diciembre.