Un juzgado de Huelva ha condenado a dos años de prisión, tras llegar a una conformidad, a D.L.M., un médico de profesión por un delito de allanamiento de morada y de lesiones cualificadas, tras reconocer su culpabilidad en la agresión en abril de 2012 a un vecino de Huelva, dentista de profesión, el cual era la pareja de una chica con la que el condenado mantuvo una relación sentimental, según reza en el auto judicial, al que ha tenido acceso Europa Press.
El condenado también tendrá que indemnizar a la persona agredida, al que no podrá acercarse, ni a él ni a su familia, durante los próximos cinco años.
Cabe recordar que la Fiscalía solicitó para este médico, seis años y dos meses de prisión para D.L.M. Concretamente, 22 meses por dos delitos de allanamiento de morada en grado de tentativa y cuatro años y cuatro meses por otro de allanamiento y uno de lesiones cualificadas, mientras que la acusación particular pidió hasta 13 años de cárcel, una orden de alejamiento y una indemnización de 11.000 euros por las lesiones causadas y por las secuelas psíquicas.
Según argumentó la acusación en su escrito, consideró acreditado que el condenado, de forma premeditada y planeada, viajó desde Madrid, ciudad en la que residía, hasta Huelva, concretamente a la vivienda de la víctima, entonces pareja sentimental una compañera de trabajo del acusado.
Una vez en el rellano del edificio, vestido de negro, con gorra, pasamontañas y mascarilla que cubría su rostro, para evitar así poder ser identificado, se aproximó a la víctima por la espalda y le apuntó con una pistola de aire comprimido en la frente y en el ojo izquierdo, compeliéndole a que abriera la puerta de su domicilio a la vez que le golpeaba en la sien con la mentada pistola. No obstante, ante la resistencia de la víctima, no consiguió su objetivo y, tras un forcejeo, el acusado logró huir del edificio, llevándose consigo el arma.
Aproximadamente una semana después, de nuevo, éste volvió a desplazarse al portal de este edificio e intentó acceder de nuevo al mismo, forzando la cerradura, sin que de nuevo pudiera conseguir su objetivo.
De nuevo, según relata la acusación, el día 18 de abril de 2012, por tercera vez, el acusado volvió a acudir de nuevo al mismo domicilio, a las horas en que tenía conocimiento de que la víctima solía regresar de su trabajo, esperándole de nuevo y haciendo uso también en esta ocasión de disfraz e igualmente escondiéndose para poder sorprenderle, consiguiendo en esta ocasión acceder violentamente y en contra de la voluntad de su propietario, a su domicilio, portando además en esta ocasión, una maza y un spray de pimienta de defensa personal, con el que roció a la víctima, causándole lesiones.
FUE DETENIDO
No obstante, al conseguir éste de nuevo expulsarlo de su vivienda y cerrar la puerta, salió a gritar por la ventana pidiendo auxilio, lo que el acusado aprovechó para huir, pero fue detenido en la vía pública por un agente de la Policía que se encontraba fuera de servicio.
Tras ser detenido, se le incautaron diversos objetos, entre ellos, un spray de pimienta de defensa personal, unas gafas tácticas, un reloj, una mascarilla blanca, unas tijeras de color metálico, un par de guantes negros, un martillo azul, una bolsa de basura, una gorra de color gris y un papel con diversas anotaciones.