El colectivo constituido por: Ecologistas en Acción de Andalucía; Mesa de la Ría de Huelva; Fundación Salvia; Greenpeace-España; El Club de Doñana; Asociación de Amigos de Doñana, WWF, SEO/BirLife, Plataforma Antifracking de Andalucía y Asamblea de Andalucía, ha enviado al Comisario de Medio Ambiente, con carácter previo a la reunión con el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, el informe remitido a la Unesco, en el que se solicita, inscribir a Doñana en la Lista de Sitios en Peligro del Convenio de Patrimonio Mundial de la Humanidad, hasta tanto se cumplan real y absolutamente todas y cada una de las precitadas Recomendaciones del programa Doñana 2005.
Con dicho documento se hizo saber al Comisario Europeo de Medio Ambiente, Karmenu Vella, antes de su reunión con el Consejero de Andaluz José Fiscal que tanto el Gobierno Español como el Gobierno Andaluz, han autorizado ambientalmente el proyecto Marismas Occidental, cuyas obras ha iniciado la empresa Gas Natural-Fenosa, sin considerar la evaluación conjunta de los proyectos, al que se comprometieron esas mismas autoridades frente a la Comisión Europea.
Para este colectivo, «tanto el Gobierno central con la aprobación de la DIA (Declaración de Impacto Ambiental), como el regional con su AAU (Autorizacion Ambiental Unificada) favorables, han autorizado las obras a Gas Natural-Fenosa. Es más, la Junta de Andalucía no aplicó el art. 6 de la Directiva de Hábitats para denegar el proyecto, vulnerándola, resultando falsas las afirmaciones de la Consejería de Medio Ambiente que, desde hace unos meses, anuncia que el proyecto de Marisma Occidental no es viable sin la ejecución de los demás proyectos fraccionados. Estas afirmaciones no se ajustan a la realidad, pues las conexiones a las redes generales de ENAGAS se realizarán fácilmente hacia el norte, sin necesitar de la ejecución simultánea del resto de proyectos. En el caso de los pozos submarinos de Repsol, quien cuenta con autorizaciones de 1995 en la que ya se permitía las inyecciones de gas. Estas no son controladas por nadie, excepto la empresa Enagas propietaria de esas redes que han sido incluidas en el sistema gasístico Nacional».
Iniciativa por Doñana ha denunciado al Comisario europeo y a través de la petición abierta por Mesa de la Ría en el año 2013 en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que los gobiernos de España y Portugal pretenden hacer de la península ibérica una «Autopista del gas natural hacia Europa». Todo ello, a través de una inversión conjunta de más de 500 millones de euros y de la creación del mercado común MIBGAS (Mercado Ibérico del Gas), cuando aún está fresca la tinta de los documentos firmados en Paris y Marrakesch contra el cambio climático, en los que todos los países firmantes se comprometen al abandono de las energía fósiles y a apostar por las renovables. Mientras los gobiernos de los dos países ibéricos proponen inversiones enormes en infraestructuras gasísticas que en el caso de España arruinan Doñana, una joya ambiental patrimonio de la Humanidad.
En Portugal, esto significará más actividades en la terminal de Sines y una ampliación de gasoductos de más de 160 km. En el caso de España, la ampliación del Polo Químico y Energético de Huelva, convirtiendo a Doñana en un mero almacén del mismo, en una ampliación de ese polígono industrial que requiere la transformación y adaptación paulatina de hasta en 72 Km de redes de gas en su entorno. Además de la utilización para el almacenamiento de gas de los viejos pozos de las empresas Gas Natural-Fenosa en tierra y de REPSOL en la costa de Doñana, facilitados por el gestor de la redes y almacenamiento español, ENAGAS.
