Francisco Muñoz, director del curso de Compliance penal, que estuvo acompañado por el vicerrector del Campus, Agustín Galán, comentó que este es un tema bastante novedoso que se empezó a trabajar en España en el 2010 con la reforma del Código Penal, y con más fuerza a partir de abril de 2015, que plantea la necesidad para todas las empresas de diseñar e implantar planes de compliance, para la prevención de cualquier tipo de delitos -fiscales, penales, laborales- y que en el caso de producirse la propia empresa pueda gestionar para resolverlo minimizando sus consecuencias.
En el curso se enfoca este nuevo paradigma del derecho, para el control de riesgos de las empresas, a través de la figura del Compliance Officer, también denominado Controller Jurídico, figura responsable del cumplimiento y control de los planes de prevención de delitos implementados en las empresas y que podrá ejercerse tanto por personas físicas individuales, como por órganos colegiados o, incluso, por profesionales externos que sean contratados para esta función.
El objetivo, según el director, es que los alumnos tengan una visión clara de cuál es la responsabilidad penal de la persona jurídica, qué delitos puede cometer, en qué medida ellos pueden ayudar para que no se cometan y también a crear en las organizaciones la cultura del cumplimiento, implementar los planes de prevención de delitos que exige nuestro código penal a fin de poder eximir o atenuar la posible responsabilidad penal en la que pudiera incurrir la persona jurídica.
“Hasta ahora el derecho español ha tenido una forma de derecho reactivo, el cual implica reaccionar ante circunstancias negativas que han ido ocurriendo; la figura del compliance, en cambio tienen un carácter preventivo, y resulta especialmente importante y trascendente que se conozca lo que es el futuro del derecho de la empresa, que está en el control del cumplimiento normativo.”, argumentó Muñoz.
Bajo la dirección de Eusebio Pérez Pastor, se desarrolla el curso “Por sus vinos los conoceréis”. En éste se presenta una serie de vinos locales -algunos de tradición centenaria como los De Alvear- que según el director “reflejan el alma y el espíritu de las personas que los crean”.
El objetivo de este curso es enseñar sobre vinos, desde un punto de vista emocional, compartiendo con los participantes las motivaciones de sus creadores para producir esos vinos.
Los participantes podrán degustar de una variedad de vinos de la mano de bodegueros de talla mundial “son todos vinos que cuentan la historia de sus creadores; quien no conoce de vinos, con solo probarlos puede captar que por detrás hay mucho más que un simple trago”, explicó el enólogo Pérez Pastor.
Esta mañana el curso se ha inaugurado con una ponencia denominada Ri-Ri-Ri, es decir, Rioja, Rías Baxias y Ribera donde han participado por estas denominaciones Gerardo Méndez, de Bodegas G. Méndez,Jesús Sastre de Viñas Sastre y Florentino Monje de Bodegas Luberri. Después de las respectivas intervenciones, los alumnos han pasado a la degustación de estos vinos.
