Las frutas deshidratas es una buena forma de disfrutar de aquellas frutas que no son de temporada. Aunque las fresas ya están disponibles para ser consumidas durante todo el año gracias a sus nuevas variedades y a su modelo de cultivo intensivo, el proceso es muy útil para hacer con ellas deliciosas elaboraciones.
Desde hace algunos años, este producto se ha popularizado enormemente e, incluso, su uso se ha extendido a la alta cocina. Desde la campaña Fresas de Europa te resolvemos las principales dudas que puedas tener en torno a este proceso y a su empleo.
¿En qué consiste el proceso?
La deshidratación o desecado es una de las formas más antiguas de procesar alimentos y consiste en la extracción del agua y humedad, haciendo que la vida de las frutas se prolongue en el tiempo pero conservando sus beneficios y propiedades.
¿Cómo deshidratar las fresas?
El procedimiento es muy sencillo. Si bien es cierto que existen máquinas específicas para realizarlo, también puede hacerse de forma manual, aunque el proceso es más largo.
Corta las fresas en finas láminas (sin el pedúnculo) y colócalas en la bandeja del horno a la temperatura más baja que sea posible (50º está bien). Si es necesario, también podemos dejar entreabierto el horno, puesto que lo que queremos es secar las fresas, no cocinarlas, y para ello, la ventilación es primordial. Procura que las fresas no se toquen entre sí. Las fresas pueden tardar unas 4 horas en estar completamente deshidratadas. Posteriormente, déjalas secar antes de guardarlas en un tarro completamente hermético y seco.
¿Cómo consumirlas?
Las frutas deshidratadas son un aperitivo muy saludable, pero sus usos son múltiples y diversos, tantos como tu destreza culinaria y tu imaginación te permitan. Como condimento en bebidas, como ingrediente decorativo en galletas, bombones o chocolates, las posibilidades son múltiples y diversas. Incluso, si conviertes en polvo las fresas puedes llegar a hacer palomitas con sabor a fresa. Te dejamos aquí esta original receta de la embajadora de la campaña Fresas de Europa, la repostera y bloguera Alma Obregón.
Palomitas de fresa
Ingredientes:
2 cucharadas de aceite vegetal
90g de granos de maíz
100g de mantequilla
1 cucharada de fresa deshidratada en polvo
Preparación:
Calentamos el aceite en una sartén u olla y añadimos unos pocos granos de maíz y tapamos con una tapadera. Cuando empiecen a estallar, con cuidado añadimos el resto de los granos. Tapamos de nuevo y agitamos bien la olla mientras siguen estallando las palomitas dentro. Cuando los estallidos pasen a producirse cada 3-4 segundos, retiramos del fuego y destapamos con cuidado (sale vapor y nos puede quemar). Trasladamos las palomitas a un bol resistente al calor. Mientras tanto fundimos la mantequilla en un cazo, la añadimos a las palomitas y removemos bien para que se empapen bien. Para finalizar, echamos por encima la fresa en polvo y removemos.