El colectivo de despedidos de Sevalmi, empresa que trabaja para la Mina de Aguas Teñidas, ha decidido elaborar un calendario de concentraciones a las puertas de las oficinas de Sevalmi y Maquival, en Valverde del Camino, «tras la negativa por parte de la empresa a abonar los finiquitos e indemnizaciones», según aseguran en una nota de prensa, en la que explican que «alrededor de 40 trabajadores han secundado la iniciativa, a los que se sumará una cantidad importante de empleados de Matsa y otras empresas de la zona en solidaridad con los mismos».
La próxima movilización será este viernes 28 de junio en las oficinas de Sevalmi y Maquival. Desde el sindicato USO se alerta «del aumento de la tensión entre trabajadores y Sevalmi en la comarca y ha denunciado la agresión a uno de sus delegados, ex de Sevalmi y ahora en otra empresa, por parte de uno de los propietarios de la compañía tras la resolución de una demanda en favor del trabajador que considera su despido “improcedente” en contra de las pretensiones de Sevalmi que pretendía la subrogación del trabajador para desresponsabilizarse de los costes de su despido».
La Federación de Indsutria de la USO muestra «su preocupación por los trabajadores y por sus afiliados en general después de que empresas como Sevalmi sean capaces de pedir los ‘datos afiliativos’ de los responsables de la actividad sindical vulnerando constantemente el derecho a la libertad sindical».
USO insiste en que la Cuenca Minera está «repleta de este tipo de empresas que pone a trabajar a mineros con contratos de albañil, con la pérdida de derechos como cotizaciones o coeficientes reductores propios del sector minero». Por ello reclama a la clase política «que activen su músculo legal y desarrollen normativas que regulen la contratación y la gestión de pequeñas y medianas empresas en la Cuenca Minera, que son propuestas que el sindicato formuló de forma oficial en sede parlamentaria y en la secretaría de empleo pidiendo la creación de una mesa por la minería».
Según la organización, «va a ser muy difícil no caer en los mismos fallos que generaron el cierre de las minas si no se crean políticas distintas y que acaben con las que ahora sólo ayudan a enriquecerse a empresas como Sevalmi o Maquival». concluye la nota.