Un total de 912 pacientes se han beneficiado de un ingreso en la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez durante su primer año de funcionamiento. Este dispositivo asistencial de referencia atiende desde el agosto pasado a las personas que presentan un accidente cerebrovascular en fase aguda de toda la provincia. Con esta Unidad se ha mejorado la asistencia de esta patología, al acortarse los tiempos de respuesta al ictus, contribuyendo a reducir la morbilidad y las secuelas de esta patología, con un impacto directo en la mejora de la vida de estas personas.
Así, disponer de esta estructura especializada atendida por un equipo de Neurólogos Vasculares con dedicación exclusiva a este campo de la neurología, 24 horas, los 365 días del año, además de personal de Enfermería y celadores con formación específica en esta patología, ha permitido atender mejor al paciente con ictus, que representan un 60% de los ingresados en la Unidad, ratificándose la prevalencia e incidencia de la enfermedad esperada, con una previsión de ingresos de unos 600 pacientes anuales.
Pero además, disponer de esta Unidad dotada con 6 camas monitorizadas con la más alta tecnología multiparamétrica y guardias específicas de Neurología, también ha posibilitado que personas con otros déficits neurológicos hayan podido ser ingresadas en este dispositivo beneficiándose de una atención más especializada y con una vigilancia más estrecha de su situación clínica. Éste es el caso de la personas con accidente isquémico transitorio, que representaron un 30%, y de los ‘stroke mimics’ (déficit neurológico que puede simular la patología neurovascular y al estudiarla se evidencia que tiene otro origen como epilepsia, cefalea con aura, etc.) que alcanzaron otro 10% de los ingresos en la Unidad.
En relación al pronóstico de los pacientes atendidos de ictus destaca su excelente evolución. Así, el 65% de ellos no presentan secuelas a los 3 meses tras el alta de hospitalización y, el 20%, tiene una discapacidad leve a moderada, unos datos extraordinarios como avalan los estándares de calidad marcados por las sociedades científicas en este campo, y que permiten el restablecimiento de la vida normalizada de los afectados en la mayoría de los casos.
En el pronóstico de esta enfermedad resulta fundamental una rápida atención, de modo que cuanto antes se llegue al hospital, más opciones hay de que el tratamiento sea eficaz. Desde la puesta en marcha de la Unidad de Ictus los tiempos hasta iniciar el tratamiento revascularizador con respecto al año anterior se han reducido en 1,5 horas, todo un éxito fruto del trabajo coordinado de todos los profesionales que participan en el protocolo de Código Ictus de Huelva.
Este protocolo incluye fundamentalmente a los servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarios (SUAP, DCCU y EPEs-061), centros de atención primaria, servicios de urgencias hospitalarias, radiodiagnóstico, rehabilitación, unidades de cuidados intensivos y los propios neurólogos de guardia. Debe reseñarse la importante labor de todos los participantes en el proceso, habiéndose ganado notablemente en concienciación de la patología, en rapidez de acción y, por ende, en eficacia y eficiencia de los tratamientos para evitar futuras secuelas.
Por otro lado, destacar que un total de 106 pacientes se han podido beneficiar de una fibrinolisis intravenosa, un 10% más que en los 12 meses anteriores, en los que este tratamiento alcanzó a 96 personas. Esta terapia se administra por vía intravenosa para disolver el trombo que obstruye las arterias y solo puede realizarse durante las primeras 4,5 horas desde el inicio de la síntomas. Por ello, es importante incidir en la importancia de acudir a un centro sanitario a la mayor brevedad ante la aparición de la primera sintomatología.
También se han seguido incrementando el número de pacientes detectados que podían beneficiarse de una trombectomía mecánica, una técnica de radiología intervencionista que consiste en extraer el trombo cuando existe oclusión de un gran vaso extra o intracraneal para poder recuperar la circulación sanguínea cerebral. El número de trombectomías mecánicas realizadas han sido 64, un 23% más que en los 12 meses anteriores, en el que fueron 52. Esta técnica se realiza en el centro de referencia, el Hospital Virgen del Rocío, para todos los hospitales del nodo Sevilla-Huelva.
Para continuar avanzando en la mejora de la atención a esta patología y en la prevención de su aparición, desde la puesta en marcha de la Unidad de Ictus, el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha creado una hoja clínica específica en los sistemas de documentación electrónica del centro para una recogida de datos más detallada que sirva de base para un posterior análisis de los factores de riesgo neurovascular que influyen en la alta tasa de patología cerebrovascular en la provincia.
Centro Andaluz de Tele-Ictus (CATI)
Por otro lado, los neurólogos vasculares del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez arrancaron el pilotaje del Centro Andaluz de Tele-Ictus (CATI) en enero de este año, junto con facultativos de los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío de Sevilla. La mejora validada de los resultados en el tratamiento de los pacientes que sufren esta patología, ha hecho que la experiencia se haga extensiva de manera progresiva al resto de hospitales de la comunidad.
El CATI da soporte, con un neurólogo localizado las 24 horas, de los 365 días del año, a todos los hospitales comarcales y de alta resolución de Andalucía para la atención del «código ictus» por vía telemática. Desde su inicio, el crecimiento de atenciones ha sido exponencial y se ha logrado atender a 120 pacientes en apenas cinco meses. La creación del Centro Andaluz de Tele-Ictus ha sido una de las acciones prioritarias de la Consejería de Salud y Familias dentro del Plan Andaluz de Ictus 2019.