Andrés Romero sufre fractura de clavícula y un fuerte traumatismo pélvico, según han confirmado las primeras pruebas radiológicas que se le han practicado esta pasada madrugada en el Hospital Jerez Puerta del Sur, donde fue trasladado después de la primera exploración que se le realizó en la enfermería de la Plaza de Toros de El Puerto de Santa María. Además, Andrés Romero sufre también una pequeña fractura de pelvis, según han confirmado las últimas pruebas radiológicas que se le han practicado durante todo este domingo tanto en el Hospital Jerez Puerta del Sur de la ciudad gaditana como en el Virgen del Rocío de Sevilla, adonde fue trasladado por la tarde para someterle a una revisión más profunda.
Estos últimos estudios confirman que el rejoneador onubense sufre una fractura no desplazada de clavícula y otra más de pelvis, si bien la buena noticia es que ninguna de las dos requiere de intervención quirúrgica, por lo que el torero ha recibido ya esta tarde el alta hospitalaria y descansa en su domicilio, en gran medida, a petición propia, puesto que el consejo de los doctores es que permaneciera en observación, al menos, unos días más,
Su plan ahora es de reposo absoluto durante la próxima semana, tras la cual se someterá a una nueva revisión para calibrar la evolución de su recuperación. Ni médicos ni el propio Andrés Romero fijan todavía un tiempo de inactividad, ya que lo importante ahora es “que descanse, que vaya superando el mucho dolor que le aqueja y que vayamos observando la evolución de las lesiones con la pausa y la prudencia que éstas requieren”, explica el doctor Abraham García, que le ha atendido esta tarde en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Por su parte, Andrés Romero reconoce sentirse “muy dolorido y fastidiado por que esto me haya pasado en un momento tan importante de la temporada. Por cómo me encontraba y por los próximos compromisos que tengo por delante”. Lo que sí hace ya el rejoneador de Escacena del Campo es “dar las gracias de todo corazón por tantas y tantas muestras de cariño que estoy recibiendo. A través de las redes sociales, de llamadas, de mensajes, de amigos, de compañeros, de aficionados, de gente anónima… Es increíble de verdad y ya me gustaría poder responder a cada una de las expresiones de ánimo y de cariño que me están llegando”, indica.
El percance sobrevino cuando apenas empezaba el tercio de banderillas en su primer toro a lomos de Caimán. A la salida de una banderilla, el caballo perdió las manos y la verticalidad, por lo que Andrés cayó al suelo entre su cabalgadura y el toro de Fermín Bohórquez que, por suerte, sólo pasó por encima de ellos.
Rápidamente, fue recogido por sus compañeros de cartel, Diego Ventura y Sergio Galán, y por su propia cuadrilla y fue conducido a la enfermería, donde llegó consciente, pero «en estado de shock traumático tras la caída», según el parte médico. Incluso pidió Romero volver a salir para terminar con la lidia del toro, lo que no le permitieron los galenos por los golpes que llevaba y el fuerte dolor que sentía.