La Delegación Territorial de Salud y Familias muestra su absoluto rechazo y condena de forma enérgica la agresión sufrida el pasado sábado, 17 de agosto, por una enfermera del centro de salud de Valverde del Camino por parte de una paciente, durante el desempeño de su labor en el domicilio de la misma, y quiere mostrar su total solidaridad y apoyo a la profesional afectada, que sufrió una agresión tanto verbal como física, así como amenazas.
La delegada territorial de Salud y Familias en Huelva, Manuela Caro y la dirección del Área Sanitaria Norte de Huelva, que se han puesto en contacto con la profesional para mostrarle su apoyo y el de toda la organización sanitaria, han querido destacar el compromiso de sus trabajadores con la salud de todos y han recordado que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial se considera como delito de atentado por los tribunales de justicia, tal y como se ha puesto de manifiesto en la última sentencia de un juzgado onubense contra una agresión sufrida en el mes de julio en un centro de salud de la provincia.
Ambos responsables sanitarios le han ofrecido a la profesional, tal y como establece el protocolo de agresiones del Servicio Andaluz de Salud, asesoramiento y apoyo tanto legal como psicológico.
Por su parte, los compañeros del centro de salud, acompañados por la dirección del Área, se concentrarán mañana a las 12:00 horas a las puertas del mismo, con la intención de mostrar su rechazo por esta nueva agresión a un profesional del sistema sanitario, además de expresar su total apoyo y solidaridad a la enfermera afectada.
Los hechos se produjeron en el domicilio de la paciente, al que la enfermera había acudido para realizarle unas curas, momento en el que recibió los insultos, las amenazas y la agresión física por parte de la usuaria. Desde el centro se quiere, una vez más, mostrar su rechazo a esta clase de actos, resaltando que cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, no puede justificarse bajo ningún concepto, por lo que se quiere hacer un llamamiento público en contra de esta clase de comportamientos incívicos. Al mismo quiere destacar que este hecho aislado no refleja el comportamiento habitual de los usuarios que son atendidos en el municipio.
Nada más tenerse constancia de este suceso, el Área Sanitaria activó el protocolo diseñado por la Consejería de Salud ante este tipo de casos. En el marco del Plan de Prevención y Atención de Agresiones que está ultimando la administración sanitaria, se contemplan una serie de medidas dedicadas a concienciar a la sociedad de la importancia del respeto a sus profesionales sanitarios, así como a reforzar el apoyo que éstos reciben por parte de la organización.
En este sentido, la Junta considera que el sistema sanitario público de Andalucía debe profundizar en el respeto del ejercicio de los derechos que tienen reconocidos los usuarios, pero también, de forma recíproca, debe exigírsele a estos el cumplimiento de sus deberes, como es hacer un uso adecuado de los servicios sanitarios en un ambiente de mutua cordialidad, confianza y respeto, en aras de la mejora de las relaciones entre los ciudadanos y los profesionales de la salud.