El balance de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, en la semana del 6 al 12 de abril, deja en Huelva un incremento del número de fallecidos por coronavirus, pero un sensible menor número de contagios respecto a la semana anterior.
En la cuarta semana desde que se estableciera el estado de alarma, en la provincia de Huelva ha habido que lamentar 15 víctimas mortales del Covid-19, lo que quiere decir que en los últimos siete días se han producido más de la mitad de los fallecimientos desde que se inició la crisis sanitaria. El total de muertes se eleva a 26. El peor día fue el lunes, con cinco fallecidos, seguido de hoy domingo y el pasado miércoles, con 4 muertes cada jornada. Un fallecido hubo el jueves y otro el sábado.
Frente a ese dato negativo, en esta semana tan solo se han controlado 49 nuevos contagios, frente a los 148 que se produjeron la semana anterior, la del 30 de marzo al 5 de abril. Porcentualmente, estamos hablando de un descenso del 66% en el número de casos de la tercera semana a la cuarta de confinamiento, lo que implica que las medidas adoptadas están teniendo efecto. El total de casos controlados en Huelva es de 328, de los que 131 se produjeron en las dos primera semanas.
Los ingresos hospitalarios y las estancias en Unidades de Cuidados Intensivos también arrojan datos para la esperanza. En Huelva se han hospitalizado desde el inicio de la crisis sanitaria a 169 pacientes, de los que 27 han precisado asistencia en las distintas UCI de los hospitales onubenses. Lo que crece muy lentamente en Huelva es el número de curados, que mientras en el conjunto de España es de casi el 40%, aquí tan solo es del 18%, lo que se explicaría por que el contagio de la enfermedad ha llegado más tarde que a otras zonas del país.
Los expertos calculan que unas 21.000 personas han podido estar en contacto con el Covid-19 en la provincia de Huelva, lo que supondría un 4% de la población total de la provincia, que es la que menos casos controlados tiene en toda España. Igualmente, es la que tiene menos pacientes ingresados o en UCI y menos muertes. Las personas no detectadas y que no han caído enfermas son lo que los expertos denominan asintomáticos, que en el conjunto del país podrían ser 3,5 millones. Son personas que sin que se sepa por qué han estado en contacto con el virus y no han desarrollado la enfermedad, aunque sí que han sido potenciales transmisores.