Hoy es 23 de abril, Día del Libro. Marcar un día en el calendario, para celebrar o conmemorar un acontecimiento, es algo que se está convirtiendo en un hecho rutinario; que incluso puede provocar el efecto contrario. Por eso, este día debería hacerse valer como algo único, excepcional o reivindicativo hacia la lectura. Para muchos, el Día del Libro no solo es el 23 de abril sino cada día, cada tarde o cada noche en la que una persona se introduce en una novela, en un poema o en un cómic para convertirse en un personaje más de su historia. La lectura se convierte así en una forma de distracción sana y muy enriquecedora, que abre campos más allá de nuestras fronteras naturales. Pero hoy también nos recuerda y se celebra la Muerte de Cervantes, del cual sabe mucho Villalba del Alcor.
Miguel de Cervantes, estuvo en Villalba del Alcor, al igual que en otros pueblos del Condado, cuando era “comisario real de abastos”, en los últimos años del siglo XVI. Añadimos que también está vinculada a Villalba su obra más universal “El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha”. La persona tuvo la destreza y la valentía de reescribir su obra de una forma muy especial, se trata de D. Nicomedes Carrero Ojeda.
En el año 2016 tuvimos conocimiento del trabajo de investigación que estaba realizando su bisnieto, Francisco Morales Blanco, una tarea que le llevó recorrer archivos y bibliotecas en busca de información sobre su bisabuelo porque tenía constancia del trabajo que realizó. Ese mismo año, la Asociación recuerda el IV Centenario de la Muerte de Cervantes con una conferencia en la que también participa Francisco Morales Blanco y nos da a conocer a este interesante personaje:
“Nicomedes Carrero Ojeda (1859-1909) Nace en 1859 y es bautizado el 15 de septiembre en la Iglesia del Divino Salvador de Sevilla. Sus padres –José Carrero Calahorro y Josefa Ojeda Cebreros-, ascendientes y otros parientes, eran naturales y/o vecinos de Villalba del Alcor. Estudió en el Instituto de Segunda Enseñanza de Huelva y obtuvo el título de Bachiller en el año 1879. En 1882 obtuvo el título de Licenciado en Farmacia por la Universidad de Granada. Desde 1883 a 1899 fue el farmacéutico titular de Villalba del Alcor. En 1888 se casó en la Parroquia de San Bartolomé de Villalba del Alcor con Ana de Cepeda y Travado, natural y vecina de Villalba del Alcor. En 1894 nace su única hija Carmen, quién tras el fallecimiento de su padre, volverá a Villalba del Alcor con su madre Ana donde residirán ambas hasta sus respectivos fallecimientos. El domingo 20 de octubre de 1895 inicia en Villalba del Alcor la copia del Quijote. En 1899 deja la farmacia de Villalba del Alcor y abre una oficina de farmacia en Almonte, primero como interino y después como titular. Termina la copia del Quijote el miércoles 29 de marzo de 1905 en Almonte. Permanece en Almonte hasta que en 1906 consigue la farmacia de Carrión de los Céspedes, donde fallece el 13 de marzo de 1909 con 49 años.
LA COPIA Consta de 1308 folios de papel de hilo de tamaño 23×34 centímetros, escritos por ambas caras con 130 tipos de letras diferentes –una para cada capítulo, dedicatorias y prólogos-. Están recogidos en cuatro volúmenes. El autor utiliza distintas plumas de acero para su copia y tinta negra o de colores en algunos capítulos. Al comienzo de cada capítulo aparece un dibujo hecho a pluma con tinta negra imitando un grabado a aguafuerte, que representa la escena más significativa del mismo. Además, al principio del texto se adorna con una inicial de mayor tamaño y pulcramente dibujada. Todas las páginas van orladas, manteniendo la misma en cada capítulo; pero siendo diferente de un capítulo a otro. Se citan algunos tipos de letras utilizados: La gótica, de estilo tipográfico español del siglo XVI, la gótica romana y la alemana, la aldina, la elzeviriana, la inglesa, la redondilla, la bastarda española. En cada capítulo no sólo cambia el tipo de letra sino además su tamaño e incluso su disposición (en círculos, ondas, verticales –a semejanza de la letra china-, elípticos, en zigzag…). El original actualmente forma parte de los fondos de la Biblioteca Nacional de España. Sólo puede consultarse mediante un pase de investigador en la Sala Cervantes.
En 2016, con motivo del cuarto centenario de Cervantes, los cuatro volúmenes formaron parte de la exposición itinerante “Coleccionismo Cervantino en la BNE del doctor Thebussem al fondo Sedó” que pudo contemplarse en la Biblioteca Nacional de España y en ciudades de Castilla-La Mancha”.
Con estas líneas, hemos conocido un poco más la historia de este desconocido personaje villalbero, que aportó a la historia un trabajo minucioso y creativo, de un valor incalculable; hecho que le valió para que ahora esté custodiado en la Biblioteca Nacional de España.
La Asociación Fernández de Landa preserva la historia, pero también persigue su recuperación y conocimiento para todos. Valga este artículo para que los villalberos estén orgullosos de su historia y, ojalá, algún día tenga D. Nicolás Carrero Ojeda tenga un merecido homenaje en su pueblo.