Vox ha registrado una batería de preguntas en el Congreso con el objetivo de que el Ministerio de Interior aclare las extrañas circunstancias en las que el 17 de junio se produjo la visita de dos diputados de EH Bildu -un miembro de la Cámara Baja y otro del Parlamento Vasco- a los presos etarras internos en el Centro Penitenciario de la Ribera (Huelva), saltándose para ello las normas establecidas en el Estado de Alarma impuesto por el Gobierno.
Según la exposición de motivos de la iniciativa presentada por la portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Macarena Olona, y por los diputados por Huelva y Jaén, Tomás Fernández y Francisco José Alcaraz, los integrantes de la formación proetarra se saltaron en su visita a la prisión onubense todos los protocolos establecidos por el reglamento, así como aquellos que tanto internos como visitantes están obligados rigurosamente a mantener para evitar la propagación dentro de las prisiones del COVID-19.
No en vano, la normativa establece que los diputados pueden sortear el Estado de Alarma por motivo de su profesión, pero sólo pueden hacerlo por causas justificadas, que en un principio no incluyen el desplazarse de unas comunidades autónomas a otras para visitar a internos en los centros penitenciarios.
Del mismo modo, recuerdan desde que instauró el Estado de Alarma por parte del Gobierno, Instituciones Penitenciarias prohibió terminantemente que ningún interno pudiera recibir visitas denominadas de convivencia, por lo que Vox exige al Ministerio de Interior que aclare también si autorizó de forma expresa que la reunión de los diputados de Bildu con los cinco etarras se desarrollara en una de las salas de convivencia habilitadas para tal fin (y que ningún recluso tiene permiso para utilizar) en lugar de tener lugar en el locutorio habilitado para tal efecto en la prisión, tal y como establece el procedimiento estipulado.
Por otra parte, VOX también quiere que el ministerio de Grande Marlasca explique por qué a los cinco presos de ETA que asistieron a la reunión no se les aplicó el protocolo de cuarentena de 14 días de aislamiento, que todos los reclusos en el territorio nacional tienen que cumplir cuando se produce cualquier contacto de un interno con personal exterior ajeno al centro.
Para la formación de Santiago Abascal es “muy sospechoso” que esta visita se produzca solo unas semanas después de que los partidos que apoyan la actual legislatura del Gobierno de Pedro Sánchez firmaran un manifiesto conjunto en el que urgían al Ejecutivo a “adoptar medidas alternativas a la privación de libertad para garantizar el derecho a la salud de las personas presas durante la emergencia sanitaria”. Así las cosas, la medida alternativa estrella era la excarcelación con algunas condiciones, y en la misma también estaban incluidos los presos etarras y golpistas.
La prisión de Huelva cuenta en la actualidad con varios de los presos más sanguinarios de la banda terrorista ETA, entre ellos el famoso exdirigente de la banda Francisco Javier García Gaztelu “Txapote”, condenado por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997, así como con Fernando García Jodra, considerado uno de los hombres clave en el sector más duro de la banda terrorista y, por lo tanto, una de las personas esenciales para llegar a un acuerdo de acercamiento de presos al País Vasco y de negociación de beneficios penitenciarios e incluso excarcelación de los etarras, tal y como pretenden tanto el Partido Nacionalista Vasco como EH Bildu.
Por esa razón, los diputados de VOX piden también al Gobierno que clarifique si tiene pensado tomar alguna medida alternativa a la privación de libertad para los presos etarras de la cárcel de Huelva, con la excusa de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19; y si entra en sus planes de futuro el implantar medidas tendentes al acercamiento al País Vasco de los presos etarras, e incluso y yendo más allá de ese acercamiento, tendentes directamente a la salida de los presos de la cárcel, tal y como le vienen exigiendo sus socios de legislatura del PNV y de EH Bildu.