El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asistido la tarde de este pasado martes a la misa celebrada en Matalascañas, en recuerdo de José María Pérez Ayala, recientemente fallecido, trabajador de Doñana y reconocido medioambientalista.
Sánchez se encuentra en el parque nacional de Doñana junto a su familia pasando unos días de vacaciones y acudió a la iglesia en Matalascañas, en medio de un dispositivo policial que no pasó inadvertido para muchos vecinos y veraneantes.
A la salida del templo fue increpado por un grupo de personas, mientras que otras lo aplaudían. No hubo que reseñar incidente alguno, aunque algunos de los concentrados además de abucheos insultaron al presidente del ejecutivo.
Lo ocurrido en Matalascañas es una gota más en el vaso de la crispación que se vive desde la llegada al gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, unido a la crisis del Covid, en una campaña alentada por sectores que consideran ilegítimo al actual ejecutivo.
Recientemente, el vicepresidente del Gobierno y la ministra de Igualdad, Pablo Iglesias e Irene Montero, han tenido que abandonar la casa donde iban a pasar en Asturias unos días, al haberse identificado su ubicación exacta a través de las redes sociales y aparecer pintadas contra ellos. Iglesias y Montero han denunciado en varias ocasiones lo que califican de campaña de acoso contra ellos y sus tres hijos, por parte de grupos de extrema derecha que se manifiestan cerca de su casa en Madrid.
REACCIONES
AYUNTAMIENTO DE ALMONTE
Ante tales hechos, el Ayuntamiento de Amonte ha hecho público un comunicado en el que llama al «respeto que forma una parte fundamental de la convivencia democrática y de un responsable ejercicio de la libertad». .
En él, el Consistorio recuerda que «las visitas de personalidades a Doñana, nacionales e internacionales, han contribuido al prestigio del Espacio Natural desde hace años, independientemente del color político».
«Ya fuera en su momento Felipe González, Aznar o Zapatero, como ahora Pedro Sánchez, es la institución, la Presidencia del Gobierno de España, la que visita Doñana o nuestro municipio», por lo que reclaman «respeto democrático», también por «la positiva proyección de la zona».
En este sentido, el Ayuntamiento argumenta que «si bien es perfectamente legítima la crítica, es más difícil de justificar el insulto y la descalificación a los que hemos asistido en la reciente visita del presidente del Gobierno, comportamientos que deberían estar excluidos por no formar parte además de la idiosincrasia de nuestro pueblo, de su conocida hospitalidad», finaliza.