El concejal de Adelante Huelva, Jesús Amador, ha pedido este miércoles al Ayuntamiento onubense que la nueva ordenanza de la zona ORA “limite su afán recaudatorio y no se base en castigar a trabajadoras y residentes con unas tasas que son excesivas”. Así lo ha puesto de manifiesto en las alegaciones que su grupo municipal ha presentado con respecto a la aprobación inicial de la ordenanza, tras la sentencia judicial que instaba al Consistorio a ordenar el servicio en manos de la empresa Dornier.
En dichas alegaciones, Amador explica que “el documento no cumple su objetivo”, puesto que la ordenanza “es reguladora de la rotación de los aparcamientos y las tasas deben ser simbólicas para cumplir este cometido y no con afán recaudatorio”. Sin embargo, “esa rotación no es tal, ya que se da la posibilidad de que cualquier vehículo cuyo propietario abone continuamente las cuotas establecidas puede permanecer indefinidamente en el mismo lugar”.
Por todo ello, el edil anticapitalista ha propuesto que tanto los trabajadores que tengan que acudir al centro de Huelva a su puesto de trabajo como los residentes estén exentos de pagar y se elimine la cuota establecida para ellos, que está por encima de los 80 euros mensuales. Asimismo, también pide abonos para los estudiantes que no puedan hacer uso de los autobuses urbanos (para los que tienen bonos más económicos) por coincidir con su horario de clases.
“Si no ponemos en marcha medidas de este tipo, el comercio de proximidad del centro de Huelva se acabará muriendo”, ya que muchos onubenses “no pueden permitirse pagar cuotas tan altas por estacionar, cuando en las grandes superficies comerciales encuentran aparcamiento gratis”, ha indicado también Amador, como un motivo más para buscar alternativas a las normas que recoge la ordenanza sobre la zona ORA.
En esa línea, el concejal de Adelante ha recordado que el objetivo de su formación es “remunicipalizar este servicio lo más pronto posible”, que “nunca debió de estar en manos de una empresa privada, la cual mira por su interés particular”. Por ello, el Ayuntamiento “no puede olvidar que el objetivo de la ordenanza es regular y no recaudar”, ha insistido.
Así, “se hace necesario y urgente” que la administración competente regule nuevas formas de recaudar impuestos, “pero no asfixiando a las clases trabajadoras, de lo que esta ordenanza es un ejemplo, sino en imponer tasas, como la tasa Covid, a las grandes fortunas, o recaudar el IBI de los edificios en manos de la Iglesia católica”, entre otras medidas, ha concluido.