La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Huelva ha denunciado “la falta de chalecos antibalas individuales en algunas unidades de la Guardia Civil de Huelva, en las que tienen que usar chalecos compartidos que se cambian de unos a otros, o incluso que se dejan en los coches para que sean utilizados por quien en esos momentos esté de servicio”.
Así lo ha puesto de manifiesto la asociación a través de un comunicado de prensa emitido en la mañana de este martes y en el que explica que, “en uso de su representación como asociación profesional, ha puesto en conocimiento del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la IV Zona de Andalucía, con sede en Sevilla (ante la falta de efectivos en la oficina de Huelva, donde actualmente no existe nadie destinado a la prevención de RRLL), la carencia de chalecos antibalas de algunas unidades, en especial del puesto de Hinojos, donde los propios guardias civiles lo han solicitado por escrito hace varios meses y no le han sido adjudicados”.
En la petición al Servicio de Prevención se participa que “hay unidades como la que se señala y algunas más que no tienen chalecos adjudicados de forma individual, y que a otros guardias civiles en prácticas les han sido entregados algunos que no son de su talla u otros ya usados”. En este sentido, la AUGC pone el foco en el puesto de Isla Cristina, “donde de los siete guardias civiles en prácticas solo dos tienen adjudicado chalecos, mientras que el resto tiene que usar uno común y utilizado cada vez que entran de servicio, con la posibilidad de contagio y la falta de higiene”.
“Una situación especialmente delicada en el caso de un puesto como el de Isla Cristina, donde se han dado ya varios positivos por COVID 19 y ha habido algunos compañeros confinados por dichos motivos”, recuerda la asociación.
Asimismo, desde la AUGC subrayan que, además, “al riesgo que conlleva para los profesionales realizar el servicio sin chalecos individuales se suma que los guardias eventuales están en prácticas y que, ante cualquier baja de larga duración, por algún tipo de agresión, puede peligrar su nombramiento como guardia civil profesional”.
AUGC Huelva recuerda en el escrito que “es obligación de la cadena de mando el velar por la seguridad y salud de sus subordinados, siendo de resaltar, ya no solo el artículo 13 del RD 179/2005 de 18 de febrero de 2005 o las propias RROO, sino, en el propio Manual de la PRLGC de fecha 21 de octubre de 2010, en el que se indica en su página 35 que nuestro Director General tiene como objetivo general prioritario alcanzar la más alta cota posible de seguridad y salud de los guardias civiles y para ello cumplirá con toda la legislación vigente en materia de riesgos laborales y además, establecerá y apoyará todas las acciones precisas para logar una mejora permanente de la acción preventiva.
Por su parte, en la página 50 se indica “la integración de la prevención en todos los niveles jerárquicos de la DGGC implica la atribución a todos ellos y la asunción por estos de la obligación de incluir la prevención de riesgos en cualquier actividad que realicen u ordenen y en todas las decisiones que se adopten (algo que se repite en el artículo 58)”.
En el presente caso, “consideramos que supone un riesgo para la integridad de los agentes y para la salud no tener adjudicado un chaleco antibalas individual y además es un trato discriminatorio, toda vez que se han entregado chalecos a algunos eventuales, un chaleco individual a otros, uno ya usado a otros, no de su talla y, a algunos de ellos, ninguno, y que también los profesionales sufren esta discriminación con la falta de adjudicación de estos medios de protección”, finaliza la AUGC.