La pandemia sanitaria nos cogió a todos por sorpresa, cambiando para siempre el mundo que habíamos conocido hasta la fecha. Durante los meses de confinamiento, el paradigma online fue un recurso en el que apoyarse para mantener parte de la cotidianidad perdida y, en este sentido, el sector corporativo se vio obligado a reformular su manera de mostrarse al público. El comercio electrónico creció de manera abrumadora y hasta un 90% de los usuarios entre 16 y 60 años consumen diariamente en internet; motivo por el que las agencias de marketing son hoy un recurso esencial dentro del marco empresarial.

Agencias de marketing, delegando en especialistas

El comercio electrónico llevaba tiempo sonando como un sector en el que todas las empresas debían encontrar su hueco; no obstante, desde que la pandemia llegó a nuestras puertas, el sector corporativo se percató de la imperativa misión de adaptación que tenían por delante. Un momento en el que el concepto de agencia de marketing digital cobró mayor relevancia.

Las agencias de marketing digital están compuestas por especialistas en diversas áreas de la comunicación online, encargados de incorporar a negocios dentro de las nuevas leyes de mercado. Por ende, hablamos de una inversión crucial que muchos se han visto obligados a realizar durante el pasado año.

Tanto es así que, en la actualidad, cuatro de cada cinco empresas ya apuestan por tomar presencia en internet. Para ello, se requiere un estudio previo, la elaboración de un plan detallado y una ejecución ejemplar, razones por la que delegar en agencias se presenta como la única decisión viable.

Diseño web, entra en internet

Como cabría esperar, el primer paso que se debe dar cuando queremos entrar en el mundo digital es lanzar una página de nuestro negocio. Debido a ello, las agencias tienen un servicio de diseño de páginas web profesionales que garantizan la mejor calidad desde un inicio.

Una página web debe responder con exactitud a la identidad corporativa de la empresa y, en este sentido, la estética juega un papel de vital importancia. Las agencias cuentan con grandes creativos que adecuarán la plataforma a nuestro negocio en cuestión, sacando a flote todo nuestro potencial.

Por otro lado, pero no menos importante, la funcionalidad del sitio web y su usabilidad son puntos clave que determinarán el grado de satisfacción de los potenciales clientes. Dos aspectos que pocas veces podemos cumplir por cuenta propia y sin los que triunfar se quedará siempre como una utopía.

Servicios de marketing online

En cuanto la web se encuentra operativa, nos queda la ardua tarea de posicionarla en un mercado cada vez más competitivo. Puesto que los comercios electrónicos se han multiplicado durante el último año, solo con los mejores especialistas en marketing online alcanzaremos nuestras metas.

El posicionamiento SEO es uno de los puntos más destacados, responsable de llevarnos a lo más alto de Google. A través de palabras clave, optimización del sitio web y enlaces -tanto externos como internos-, iremos aumentando gradualmente de puestos hasta aparecer en la primera página de resultados del buscador.

Por otro lado, estos profesionales también se encargan de la gestión de redes sociales, creando una comunidad de fieles seguidores al ejercer una comunicación moderna y adaptada al público de hoy; destacando técnicas como el inbound marketing o el neuromarketing.

Tiendas online, una gestión integral

De las muchas alternativas que hallamos en el mercado web, uno de los modelos de negocio que más triunfan son las tiendas. Al igual que con cualquier otro proyecto empresarial, el desarrollo de tiendas online ha de ser impecable, contando con requisitos añadidos que poner en marcha.

Además del diseño web y el consecuente posicionamiento, las agencias se encargan de habilitar la plataforma para acomodar los envíos, el sistema de pago y la usabilidad a las expectativas de eficiencia que guardan los clientes de hoy en día.

De lo contrario, no tardamos en ver cómo la competencia se pone por delante y pasamos a ocupar un segundo puesto comercial; algo que, a largo plazo, supone el rotundo fracaso de la tienda. En consecuencia, nos encontramos ante un equipo básico en toda empresa del siglo XXI, más tras los efectos de la pandemia.