El sindicato CSIF celebra que Correos haya aceptado facilitar coche de empresa a los carteros rurales que hasta ahora han estado trabajando con sus propios vehículos, con lo que atiende una “exigencia histórica” de un colectivo sin el cual no habría reparto postal en las zonas peor comunicadas.
Correos se ha comprometido a poner en marcha un plan voluntario de vehículos de empresa para los carteros rurales que a día de hoy aportan su propio coche en el reparto. Este colectivo asciende a 75 en la provincia de Huelva y, de ese total, 48 aportan su vehículo particular para poder hacer los repartos, lo que supone el 64% de los trabajadores. En concreto, estos carteros rurales usan su coche o motocicleta para garantizar las entregas en 13 municipios de la provincia onubense: Ayamonte, La Palma del Condado, Lepe, Aljaraque, San Juan, Almonte, Palos de la Frontera, Cortegana, Santa Olalla, Puebla de Guzmán, Aracena, Valverde y Minas de Riotinto.
El trabajo de estos carteros se desarrolla en zonas donde es más complicado repartir debido al estado de las carreteras, al difícil acceso o al volumen de carga que llevan. Se trata de zonas de complicado acceso, en las que resulta complejo transitar por vías que tienen un firme deteriorado y que provocan gran desgaste en los vehículos particulares que usan estos empleados públicos. De hecho, añade CSIF, “la mayoría de carteros se marchan en cuanto hay concursos de traslado y pueden coger una plaza que no sea en pueblos para los que se ven obligados a poner su coche”.
El problema es urgente, según el sindicato, porque además en muchos casos la paquetería de gran tamaño no cabe en los maleteros de los vehículos particulares de los carteros, que se ven obligados a colocarla en asientos que carecen de los dispositivos homologados para sujetar esa carga. Este hecho no sólo incumple las normas de Tráfico, sino que también implica un grave riesgo para los carteros rurales que recorren una media de 58,22 kilómetros al día.
Frente a toda esta situación -a juicio de la central sindical- Correos “paga poquísimo por kilómetro” para compensar a los profesionales en esta situación que aportan su propio coche. En concreto, les da una indemnización de 0,23 euros por kilómetro que incluye el mantenimiento y el combustible y que no ha variado desde el año 2011. Por este motivo, el sindicato exige la actualización de ambos conceptos y recuerda que el coste de la vida se ha elevado un 8,58% en estos diez últimos años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este contexto, al anuncio de Correos responde “a una reivindicación histórica que llevamos haciendo muchísimo tiempo. Resulta sorprendente que este personal deba poner sus propios medios para trabajar, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una empresa pública”. Correos comunicó el pasado 13 de mayo su intención de poner en marcha este plan voluntario, pero CSIF recuerda que ha presionado para que se desarrolle con agilidad y no se dilate en el tiempo. Para concretar los términos del plan, Correos ha convocado al sindicato a una reunión que se celebrará el próximo 16 de junio.