El Consejo de Ministros aprobó ayer el decreto de trazabilidad del aceite de oliva, un texto en el que lleva mucho tiempo trabajando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que dará lugar a aplicar medidas dirigidas a revalorizar este producto que en Huelva “desarrollan empresas de reconocido prestigio en el ámbito nacional y que cuentan algunas de ellas con premios y distintivos de calidad”, ha comentado hoy la diputada nacional por Huelva y coordinadora de la Gestora del PSOE onubense, María Luisa Faneca.
España es el principal país elaborador y exportador de este producto, donde hay 2,75 millones de hectáreas de olivar (un total de 30.000 están en la provincia de Huelva, 9.000 de ellas de cultivo ecológico), el 15 por ciento de todas las tierras de cultivo y el 10 por ciento de la superficie agraria útil. Más de 350.000 agricultores se dedican a su cultivo y existen 1.831 almazaras, 1.763 envasadoras y 63 orujeras, que mantiene unos 15.000 empleos en la industria.
El decreto recoge la creación de un código de buenas prácticas “para reforzar la imagen de nuestro aceite de olvida virgen y extra y aportarle más prestigio del que tiene en estos momentos, que ya es alto en los mercados nacionales e internacionales”, ha remarcado Faneca. A este código se podrán adherir las empresas que lo deseen, las asociaciones representativas del sector productor, la industria y también las empresas de distribución y las asociaciones de consumidores.
La diputada onubense ha comentado que los ciudadanos también reivindicaban “mayor control y transparencia” y el propio sector “está de enhorabuena porque con ello se satisface una reivindicación que ya podemos considerar como histórica, porque la anterior normativa sobre este producto, que nos gusta llamar oro líquido, data del año 1983, por lo que ya urgía incorporar cambios y mejoras para ser también más competitivos”.
Uno de los objetivos, el de evitar confusiones entre los propios consumidores, “queda satisfecho con esta nueva normativa”, ha dicho Faneca, porque los términos virgen y virgen extra, las denominaciones propias del zumo de la aceituna, “solo se podrán ya utilizar para el aceite de oliva –ha explicado- y no para el resto de grasas vegetales del mercado de nuestro país”. Además, “de ninguna manera se podrán tampoco mezclar los aceites de oliva con otros aceites que no lo sean. Tampoco se permitirá mezclar las producciones de unos años con las de otros”.
El sector oleícola va a contar a raíz de este decreto con un plan específico nacional de control de la trazabilidad, que coordinará el propio Ministerio y que será gestionado por las comunidades autónomas. María Luisa Faneca ha puesto el acento en que se publicarán, además, informes de resultados de estos controles, “a los que tendrán acceso los propios consumidores, en aras de contar con la máxima transparencia”, ha finalizado.
