Los funcionarios de prisiones se han concentrado este jueves en el centro penitenciario de La Ribera en repulsa por las agresiones sufridas por cinco trabajadores el pasado 12 de octubre a manos de un recluso. La protesta se ha producido a final de la mañana y han participado cerca de un centenar de funcionarios. El altercado se produjo cuando el preso involucrado no quiso acatar las indicaciones de los trabajadores hasta en dos ocasiones. Posteriormente, se reveló de forma violenta y agresiva contra los funcionarios, además de increparlos verbalmente.
El sindicato CSIF, que ha participado en la concentración, ha lamentado cómo estas agresiones se podrían evitar si “desde Instituciones Penitenciaras se dignificara la labor de los funcionarios, comenzado por reconocerlos como agentes de la autoridad”. Esta reivindicación histórica de la central sindical “sería un paso fundamental para acabar con la impunidad con la que los presos agreden a los trabajadores y serviría, además, de medida disuasoria”.
En esta misma línea, el sindicato lamenta cómo el principio de veracidad que se aplica desde hace un tiempo a los reclusos “deja a los funcionarios en manos de los presos, dándoles margen para que los agredan, los insulten y pongan en cuestión su autoridad sabiendo que quedarán, casi con toda probabilidad, sin una respuesta proporcionada a la infracción”. CSIF alude a la “pasividad” de los responsables de la Institución ante las injurias, calumnias o amenazas de las que son víctimas, de forma habitual, los trabajadores y las trabajadoras. En esta línea, pone de relieve la falta de desarrollo del Protocolo Específico de Actuación Frente a las Agresiones en los centros penitenciarios.
Por otra parte, CSIF asegura que el problema de la falta de personal propicia que se produzcan este tipo de alterados. A principios de este mes de octubre, precisamente, la central sindical denunciaba que, a día de hoy, hay 22 puestos vacantes que no están cubiertos en el centro penitenciario, “sabiendo, además, que es necesario reforzar las plantillas ante una población reclusa que se incrementa a un ritmo constante sin que, de forma paralela, se vaya ampliando el número de trabajadores”. Con esta situación, es cada vez más habitual que se produzcan agresiones, episodios de desobediencia y desafíos a la plantilla.
Asimismo, con una mejor formación -asegura CSIF- los profesionales estarían más protegidos y podrían reciclarse para afrontar los nuevos retos a los que se enfrentan cada día en la vida penitenciaria.
Desde la central sindical se recuerda que, junto con otras organizaciones sindicales, se ha declarado la situación de conflicto colectivo en el ámbito de Instituciones Penitenciarias por “el ninguneo de la Administración, el abandono y la despreocupación hacia el colectivo de funcionarios de Prisiones”. Finalmente, CSIF ha querido desear a los compañeros agredidos una pronta recuperación.