El alcalde de Aracena, Manuel Guerra, ha visitado este martes, 16 de noviembre, el trabajo de restauración que se está realizando en el interior de la torre campanario de la Iglesia Prioral del Castillo, al nivel de presbiterio, donde existe una capilla presidida por una pintura mural dedicada a la Virgen de la Antigua.
Se trata de una pintura datada en el siglo XVI, que destaca por ser uno de los pocos ejemplos de pintura mural que se localizan en Aracena, sobre todo, con esa cronología. La pintura presentaba un grave deterioro por el paso del tiempo y por las distintas intervenciones que sobre ella se han realizado a lo largo de la historia. “Ante su estado de conservación y dentro de la política que está siguiendo el Ayuntamiento de Aracena de ir recuperando nuestro patrimonio histórico, entendíamos que era una obligación intervenir y preservarlo para futuras generaciones”, ha afirmado Guerra.
Un trabajo que viene a continuar la labor de recuperación del patrimonio histórico en el conjunto del Recinto Fortificado de Aracena, que ha incidido en los últimos años en la Iglesia Prioral, en la que se ha realizado la renovación del cancel de madera, los retablos de la Virgen de la Rosa y Santa Catalina de Alejandría y, en estos momentos, la pintura mural de la Virgen de la Antigua y el levantamiento planimétrico de toda la iglesia, que es el trabajo previo al proyecto de restauración integral del templo.”Igualmente, hemos encargado al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico la redacción de un proyecto de conservación para los otros cuatro retablos de la Iglesia Prioral, con idea que de aquí a unos años completemos la gran intervención de todo el conjunto patrimonial del Castillo”, ha añadido Guerra.
Los trabajos, que cuentan con la autorización de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, se han puesto nuevamente en manos del restaurador Jesús Mendoza, que ya ha realizado otras labores de restauración en el municipio, como las pinturas de la Iglesia de Santo Domingo, el retablo mayor de la Iglesia de Santo Domingo y, más recientemente, los retablos de La Virgen de la Rosa y de Santa Catalina de Alejandría, del mismo siglo que la pintura mural que ahora se está recuperando.
En la escena que representa el mural, la Virgen está en una posición de pie, sujetando con su brazo izquierdo al Niño, mientras que con su mano derecha sostiene una rosa. Presenta un carácter sevillano al estilo de la Virgen de la Antigua, Virgen del Coral o la Virgen de Rocamador que se encuentran en diferentes templos de la capital hispalense, donde estaban las principales escuelas pictóricas de la época. La pintura muestra muchos retoques, pero por sus rasgos estilísticos podría corresponder a finales del Gótico.
Mendoza ha destacado que se está recuperando toda la decoración original, eliminando toda la repolicromía que le hicieron en el S. XVIII. “Nos han aparecido, afortunadamente, dos figuras de ángeles que portan una corona y complementan todo el encuadre de la pintura”. Según ha narrado Mendoza, “en un pasado reciente, alguien había empezado a eliminar la policromía del fondo, del dieciocho, y había aparecido una azulejería con motivos florales que van a ser los que enmarquen ahora el fondo de toda la escena. Hemos continuado eliminando esa policromía y así van apareciendo los motivos originales”.
El presupuesto de la actuación asciende a 16.915 euros, subvencionados a través del Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Aracena y Picos de Aroche dentro del programa Leader y se estima una duración de cuatro meses.