Este pasado sábado han muerto atropellados dos linces, madre y cachorro, en la carretera A-481 de Chucena-Hinojos-Villamanrique, según han denunciado WWF España, Seo Birdlife y Ecologistas en Acción, junto a la plataforma ciudadana Stop Atropellos Lince-Carretera Dehesa de Abajo.
En nota de prensa, estas organizaciones explican que «durante 2020 murieron atropellados cinco linces en esta misma carretera y las organizaciones ecologistas exigieron a la Junta de Andalucía, que se comprometió a ello, la puesta en marcha de medidas de seguridad vial y control de velocidad para evitar las colisiones con la fauna silvestre en las carreteras y caminos públicos de Doñana, especialmente en los puntos negros de atropello de lince ibérico.
No obstante, los grupos ecologistas tuvieron conocimiento de la muerte por atropello de cinco ejemplares en esta misma carretera durante 2020 y la Junta de Andalucía se comprometió entonces a tomar medidas que evitaran los atropellos. También anunció en 2020 que se ejecutarían “medidas innovadoras” que consistían básicamente en colocar reflectantes persuasivos para que no atraviesen las carreteras.
Está comprobado que el tráfico rodado no cumple las indicaciones de las señales de tráfico, a pesar de que la carretera de Chucena-Hinojos-Villamanrique tiene supuestamente una correcta señalización vial y es sabido que los linces campean por esta área en busca de conejos para comer. Además no existen controles de velocidad. Lo mismo ocurre con los otros puntos negros de muerte para la fauna, especialmente el lince ibérico, que están perfectamente identificados en esta área, pero la actuación en los mismos es escasa o nula.
Por otra parte, la Junta de Andalucía es socio del Life Lynx Connect en el que se están invirtiendo más de 18 millones y medio de euros y entre sus 33 medidas diseñadas, incluye una relacionada con la reducción de muertes por atropello descrita como “Corrección de puntos negros de alta prioridad para que los cruces de carreteras sean seguros en las zonas de conexión, así como monitoreo de la efectividad de esas estructuras de corrección para mantener valores aceptables de muerte no natural por atropellos”.
Por todo ello, las tres organizaciones ecologistas que forman parte del Consejo de Participación del Espacio Natural Doñana, con el apoyo de la plataforma ciudadana contra los atropellos de fauna, van a solicitar a Miguel Delibes, presidente del Consejo, que en la próxima reunión se debatan propuestas dirigidas a las administraciones central y autonómica, con la reivindicación de que se comprometan firmemente con la permeabilización de todas las infraestructuras viarias para la fauna con mejora de la señalización existente, con especial énfasis y atención en los puntos negros ya sobradamente conocidos.
Se les requerirá la colocación de controles de velocidad como medida urgente de seguimiento para el respeto a las normas de tráfico, haciendo si es necesario un llamamiento expreso a las personas que utilizan estas carreteras a realizar buenas prácticas en la conducción, sobre todo en los puntos negros, que deberán identificarse perfectamente.
Frenar los atropellos supone eliminar el 32% de las causas de muerte por la actividad humana en las zonas linceras, suponiendo un paso importante para garantizar el futuro de una especie que siempre ha coexistido con nosotros y a la que dedicamos tantos esfuerzos para sacarla de la situación crítica en la que se encontraba», concluye el comunicado.