Este miércoles, 27 de julio, se cumplen 18 años desde que se iniciara el grave incendio forestal que calcinó en 2004 más de 29.000 hectáreas y que afectó a Berrocal como zona cero, y a otros 12 municipios tanto de la provincia de Sevilla como de la de Huelva.
El Ayuntamiento de Berrocal, la Cooperativa Corchera San José de la localidad y la Plataforma Fuegos Nunca Más han realizado un sencillo acto de plantación de árboles de especies nativas. Se trata de un algarrobo, un alcornoque, una encina y matorral de romero, como símbolos de las especies más representativas de la sierra, y de la reivindicación de la forma de vida vinculada a los bosques que se perdió con el incendio.
Dos personas fallecieron dentro de su coche intentando escapar de la furia de las llamas y el pueblo de Berrocal tuvo que ser evacuado. La sierra de Berrocal se quemó y, con ella, la actividad económica más importante del pueblo, que era la extracción del corcho, además del pastoreo y la apicultura. La supervivencia de este pueblo forestal, como la de tantos otros, siempre ha estado relacionada íntimamente con la conservación de sus árboles, el cuidado del monte y el trabajo que sus riquezas proveen para la vida rural.
En este aniversario, desde el Ayuntamiento, la Cooperativa y la Plataforma ciudadana, «nos solidarizamos con todos los pueblos que han sufrido o están sufriendo incendios forestales. Con este acto de plantación también reivindicamos inversiones por parte de las administraciones para que nuestros pueblos puedan recuperar y mantener sus bosques, que generan el empleo que fija a su población, como lo hacían antes de sucumbir a las llamas, con el pastoreo, la agroecología, ganadería extensiva, y el manejo holístico de los árboles y el matorral.
Se quiera o no aceptar la realidad del cambio climático, lo cierto es que los incendios que azotan a Andalucía son cada vez más potentes y difíciles de extinguir. En todo caso, para nosotros es importante actuar para mitigar los efectos perniciosos para las personas y para toda la biodiversidad de la meteorología cada vez más adversa que estamos viviendo. La forma de afrontar esos efectos y mitigarlos es generando y regenerando bosques naturales con ecosistemas de especies nativas, que son las mejor adaptadas.
Nuestro mensaje ante esta ola de incendios es que todas las administraciones deben apoyar e invertir para que los pueblos recuperen sus zonas forestales y las formas de relacionarse con los montes, pues son sus bosques los únicos que han mantenido y podrán mantener a los pueblos con vida y trabajo», finaliza el Consistorio.