Este pino del parque público de Mazagón se tronchó de repente en la tarde de este jueves y estuvo a punto de causar una tragedia. A su lado había un grupo de chavales que se quedaron atónitos cuando lo vieron desplomarse hacia el lado contrario de donde estaban ellos, una suerte que igual no se repite con otros pinos con exceso de ramaje que reciben el riego de los aspersores directamente en el tronco y terminan por pudrirlo. Afortunadamente todo quedó en un susto.
La seguridad de las personas debe ser primordial para un Ayuntamiento, máxime si se trata de un parque público donde la mayoría de los usuarios son niños. Por tanto, no se debe descuidar su mantenimiento y conservación, realizando podas preventivas para reducir el ramaje de los árboles y limitar su altura. El incidente de este pino era un desplome anunciado, ya que la salud del mismo se reflejaba en su copa y se podía haber evitado.