Insólita visita la que han recibido en la mañana de este domingo en un establecimiento de Huelva capital, desde donde se alertaba a través de una llamada telelefónica a la Policía Local de que un «gato grande» había entrado en el local.
Así, según ha informado el Cuerpo Policial a través de sus redes sociales, hasta el lugar se han traslado miembros del servicio municipal de recogida de animales, que junto con los agentes se han llevado la sorpresa: Y es que no, no se trataba de un «gato grande», sino de un serval, también conocido como gato salvaje africano, un animal en protección menor desde 1996 y cuya altura puede llegar al metro.
Finalmente, el animal ha sido retirado por los servicios municipales para hacer las gestiones pertinente y buscarle un hogar adecuado a su especie.
Sobre el serval o gato salvaje africano
Se trata de un mamífero de un peso promedio entre 9 y 12 kilos en el caso de las hembras, y hasta 18 kilos en los machos, explican desde tiendanimal.es.
Una de las principales características del serval son sus patas finas y alargadas, las cuales les permiten alcanzar grandes velocidades al correr y lo convierten en un excelente cazador y en el felino más rápido del planeta después del guepardo.
También posee un oído excelente, gracias a sus enormes orejas, y es muy buen nadador.
Se alimenta pequeños animales, principalmente de roedores, liebres, aves, insectos y pequeños reptiles y tiene una esperanza de vida de 10 años en libertad, mientras que en cautiverio pueden alcanzar los 20 años.
¿Dónde viven los servales?
Los servales son originarios de África y podemos encontrarlos en las sabanas, zonas de matorral y selvas