Agentes de la Policía Nacional han detenido y puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Huelva a un menor de 17 años de edad como presunto autor del brutal ataque con un ladrillo en la cabeza a un joven de 28 años en la reyerta del pasado 22 de septiembre en la calle Bachiller de Huelva capital, que tuvo que ser ingresado de urgencia en el Hospital Juan Ramón Jiménez. Hechos por los que, cabe recordar, ya fueron detenidas otras dos personas, a las que el juzgado de instrucción número 3 ordenó su ingreso en prisión.
Según ha informado la Fiscalía de Huelva en nota de prensa, «como diligencias inmediatas, se ha escuchado a testigos, al detenido asistido por su abogado y su representante legal, examinado las averiguaciones de la policía y estudiado las grabaciones disponibles de aquel hecho», considerando el Fiscal «que el menor presentado por la policía es autor de las gravísimas lesiones sufridas por la víctima y que los hechos pueden encajar en la figura del homicidio en grado de tentativa«.
El caso fue presentado a primera hora de la tarde al Juzgado de Menores junto con la petición de ingreso cautelar del menor en un centro de internamiento cerrado, la más grave de las medidas previstas en la Ley Orgánica 5/2000, de responsabilidad penal de las personas menores de edad. Una medida que, explica la Fiscalía, tiene como propósito «evitar la fuga del menor y la comisión de nuevos delitos hasta que haya una decisión definitiva sobre estos hechos o aparezcan nuevos datos que alteren el curso de la investigación». Por tanto, el juzgado ha estimado íntegramente la pretensión del MF y acordado la medida cautelar en los mismos términos interesados.
Entretanto, explica la Fiscalía, el asunto sigue en fase de instrucción bajo la dirección del Fiscal de Menores, que «observará la evolución de la víctima, el estudio técnico de las circunstancias personales, educativas, psicológicas y sociales del menor expedientado y recopilará todas fuentes de prueba de interés al alcance. Si el resultado de esa investigación conduce finalmente a la hipótesis de autoría y culpabilidad del menor, con grado de certeza suficiente y pruebas adecuadas con las que superar la presunción de inocencia, el Fiscal formulará acusación según la Ley. En el caso contrario interesará el sobreseimiento».
Así las cosas, los datos disponibles hasta hoy han inclinado al Ministerio Fiscal a sostener esa autoría y al Juzgado a acordar la medida que le ha sido solicitada, que tiene naturaleza cautelar y sólo será definitiva si llegara a dictarse sentencia condenatoria firme tras un juicio -llamado audiencia– en el que se practicarán pruebas con todas las garantías.
Así fue la brutal reyerta
La agresión comenzó a primeras horas de la mañana en un parque cercano donde coincidieron víctimas y agresores, quienes tras un intercambio de palabras se enzarzaron en una pelea por varias calles que culminó en la calle Bachiller. En este lugar había restos de escombros de una obra que fueron utilizados en la reyerta.
Concretamente, la principal víctima de estos hechos sufrió el impacto en su cabeza y cara de varios golpes dados con un ladrillo, perdiendo el conocimiento, cayendo al suelo y sufriendo un grave traumatismo craneoencefálico por el que permanece hospitalizado desde entonces con pronóstico muy grave.
Tras estos hechos, el Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación, visionando las imágenes de las que se disponía y que fueron grabadas por vecinos y testigos que presenciaron los actos. A través de estos documentos gráficos y de las declaraciones tomadas en dependencias policiales se pudo identificar plenamente a los autores de la agresión.